El Mercedes Unimog, uno de los todoterrenos más reconocidos de la marca de la estrella, se prepara para celebrar sus ocho décadas de historia con una propuesta bastante distinta a lo habitual. A su conocida faceta de herramienta de trabajo extrema se le suma ahora una vertiente mucho más refinada: un prototipo de lujo que busca comprobar hasta dónde puede llegar este icono cuando se le exige no solo rendimiento, sino también comodidad y presencia.
Lejos de ser un simple ejercicio de diseño para ferias, este Unimog de lujo es un vehículo plenamente funcional que se ha concebido como pieza única, pero con una misión muy clara: servir de banco de pruebas en manos de un cliente real y ayudar a Mercedes-Benz Special Trucks a decidir si tiene sentido abrir una nueva línea de modelos más exclusivos dentro de la familia Unimog.
De herramienta agrícola a escaparate de lujo sobre ruedas
El Unimog nació en la Alemania de posguerra como vehículo agrícola y Mercedes-Benz no asumió su producción hasta 1951. Desde entonces se ha convertido en una especie de navaja suiza sobre ruedas: lo utilizan servicios municipales, cuerpos de bomberos, equipos de rescate, fuerzas armadas y hasta participantes del Rally Dakar. Ese historial explica que, con motivo de su 80.º aniversario, la marca haya decidido rendirle un homenaje muy particular con la versión más lujosa de su trayectoria.
En los últimos años, varios clientes internacionales habían pedido más potencia y mayor confort sin renunciar a las capacidades off-road que han hecho famoso al Unimog. En algunos mercados de Europa y otras regiones se emplea ya no solo como herramienta profesional, sino también como vehículo de aventura y, en cierto modo, como símbolo de estatus. Ese contexto ha empujado a Mercedes-Benz Special Trucks a dar el paso y crear este prototipo de lujo con la ayuda de Hellgeth Engineering.
Hellgeth Engineering, la «AMG» del Unimog
Para este proyecto, Mercedes ha recurrido a Hellgeth Engineering, una empresa del grupo especializada en preparaciones extremas de Unimog. Su papel, salvando las distancias, es parecido al de AMG con los turismos de la marca: cuando un cliente requiere un Unimog especialmente singular, son sus ingenieros quienes definen las modificaciones técnicas y de equipamiento.
La particularidad es que las preparaciones de Hellgeth cuentan con el respaldo oficial de Mercedes-Benz. Eso significa que cualquier concesionario Unimog puede hacerse cargo de su mantenimiento y reparación, algo clave en vehículos que suelen trabajar en condiciones duras y alejados de los grandes centros urbanos europeos.
Base Unimog U 4023: la arquitectura más capaz de la gama
El punto de partida de este prototipo es el Unimog U 4023, una de las variantes más capaces de la familia. Se mantiene el chasis flexible característico, los ejes pórtico que elevan de forma notable la altura libre al suelo y la tracción total con bloqueos de diferencial. En este caso se recurre a tres bloqueos: interaxial y en ambos ejes, un esquema pensado para superar obstáculos que dejarían tirado a casi cualquier otro 4×4.
Aunque el vehículo tiene un porte claramente de camión, la configuración escogida es la de cabina doble tipo pick-up, con espacio para cuatro ocupantes. El objetivo es combinar la practicidad de siempre con un nivel de confort y presentación interior muy por encima de lo que se asocia tradicionalmente a un Unimog de trabajo.
Motor de seis cilindros y hasta 1.400 Nm: más músculo para el mítico 4×4
Uno de los cambios más significativos está bajo el capó. El motor diésel de cuatro cilindros que suele equipar el U 4023 deja paso a un propulsor Mercedes-Benz OM 936 de seis cilindros en línea y 7,7 litros. En función de la fuente, se habla de 300 CV y un par que puede llegar hasta los 1.400 Nm, cifras claramente superiores al bloque de 5,1 litros y unos 230 CV que montan las versiones estándar.
Este incremento de potencia y par ha obligado a adaptar la transmisión y otros elementos de la cadena cinemática para gestionar el nuevo rendimiento sin comprometer la fiabilidad. Según la marca, el resultado es un comportamiento más suave, con mejor capacidad de arrastre y una entrega de fuerza más contundente en situaciones de baja adherencia, algo especialmente valorado en labores de rescate o en expediciones fuera de asfalto.
A pesar de este salto mecánico, no se ha sacrificado la esencia todoterreno extrema del Unimog. Se mantienen la reductora, las ocho marchas hacia delante y seis hacia atrás, los voladizos muy cortos y una impresionante distancia libre al suelo cercana a los 50 centímetros, además de una profundidad de vadeo de hasta 1,2 metros en la configuración comparable al U 4023 convencional.
Un diseño exterior que mezcla camión de trabajo y SUV de lujo
Estéticamente, este Unimog de lujo se distancia bastante de las variantes más utilitarias. Toda la carrocería se ha pintado en un tono gris mate metalizado, un acabado habitual en SUV de gama alta y en algunos modelos AMG, pero poco frecuente en vehículos industriales. Este color se combina con detalles específicos en los paragolpes, la parrilla y las protecciones inferiores.
El frontal estrena paragolpes de diseño exclusivo que integra los faros principales, una parrilla más moderna y refuerzos renovados en los faldones laterales. Rematan el conjunto unas llantas de aluminio de 20 pulgadas con anillo de seguridad tipo beadlock, pensadas para soportar presiones bajas de los neumáticos en uso off-road, junto a un sistema de iluminación en el que destacan faros LED y barras o tiras luminosas en el techo.
Además, el prototipo incorpora tecnología MirrorCam en lugar de espejos retrovisores tradicionales. Pequeñas cámaras digitales ubicadas en el exterior proyectan la imagen en monitores dentro de la cabina, mejorando la visibilidad lateral y trasera y reduciendo los ángulos muertos, algo especialmente útil en maniobras en entornos estrechos o con obstáculos, muy habituales en el trabajo de un Unimog en Europa.
Interior: cuero, iluminación ambiental y un enfoque claramente premium
Si por fuera ya se percibe el giro hacia lo premium, es en el habitáculo donde este Unimog se aparta con más claridad de sus hermanos de gama. La cabina doble mantiene las cuatro plazas independientes, pero cada una de ellas pasa a estar tapizada en cuero de alta calidad con costuras de contraste, un acabado más propio de un SUV de representación que de un camión especializado.
El cuero se extiende también a alfombrillas y paneles interiores, con un patrón visual que recuerda al utilizado en algunos modelos Mercedes-AMG, incluso en el revestimiento del techo. Los asientos han sido rediseñados con mayor apoyo lateral, ergonomía mejorada y múltiples reglajes, combinando ajustes eléctricos y manuales para que el conductor y los acompañantes puedan encontrar una postura cómoda tanto en carretera como en pistas complicadas.
La marca añade una iluminación ambiental LED que recorre diferentes zonas de la cabina, creando una atmósfera más acogedora durante la conducción nocturna. Sin llegar al despliegue de luz y color de los turismos de lujo de Mercedes, sí supone un salto notable respecto al interior más espartano con el que la mayoría asocia al Unimog clásico.
Un prototipo funcional al servicio de un posible futuro de serie
Mercedes-Benz Special Trucks insiste en que este vehículo no se ha creado para vivir de exposición en exposición. Se trata de un prototipo plenamente operativo que será cedido durante un año a un cliente de la marca, encargado de ponerlo a prueba en condiciones de uso reales, previsiblemente en trabajos exigentes y en terrenos complicados.
El objetivo de este programa de pruebas es recopilar datos sobre fiabilidad, comportamiento de la nueva mecánica de seis cilindros, respuesta de la transmisión adaptada, durabilidad de los elementos de lujo en entornos duros y aceptación del concepto entre los usuarios profesionales que puedan plantearse un Unimog con enfoque más exclusivo.
Si los resultados son positivos y la demanda lo respalda, Mercedes-Benz podría estudiar una producción limitada de versiones de lujo del Unimog, probablemente en colaboración estrecha con preparadores especializados como Hellgeth Engineering. En cualquier caso, todo apunta a que el coste de una unidad de este tipo se situaría claramente por encima del de un Unimog convencional utilizado por servicios públicos o empresas de trabajo pesado en Europa.
Un guiño al 80.º aniversario sin renunciar al ADN todoterreno
La llegada de este prototipo se produce justo cuando el Unimog se acerca a su 80.º cumpleaños. Desde aquel primer vehículo pensado para labores agrícolas hasta el modelo actual, el concepto ha evolucionado adaptándose a infinidad de aplicaciones: trabajos forestales, misiones militares, expediciones científicas, emergencias o transporte especial.
Con este Unimog de lujo, Mercedes-Benz no pretende romper con esa filosofía, sino ampliar el abanico de usos hacia clientes que valoran tanto la capacidad todoterreno como el confort y la imagen. Frente a lo que ha ocurrido con otros modelos como el Clase G, a veces criticados por alejarse de su origen, en este caso el enfoque se ha centrado en mantener intacta la capacidad off-road mientras se sube de nivel en materiales y tecnología.
Responsables de Mercedes-Benz Special Trucks, como Franziska Cusumano, han definido este prototipo como una «declaración de innovación y pasión», al combinar la robustez legendaria del Unimog con un estándar de comodidad que hasta ahora no formaba parte de su ADN. La marca emplea este show car como escaparate de lo que puede ofrecer en el terreno de los vehículos especiales de alta gama dentro del mercado europeo.
Las claves del Unimog más lujoso de su historia
- Base U 4023 con ejes pórtico y chasis flexible: configuración todoterreno extrema con tracción total conectable, reductora y tres bloqueos de diferencial.
- Motor diésel OM 936 de seis cilindros y alrededor de 300 CV: más potencia y par (hasta 1.400 Nm según la versión) que el cuatro cilindros estándar, con transmisión revisada.
- Diseño exterior de inspiración SUV premium: carrocería gris mate metalizada, llantas de 20 pulgadas tipo beadlock, paragolpes y parrilla específicos, faros LED y elementos luminosos en el techo.
- Tecnología MirrorCam: sustitución de los espejos convencionales por cámaras digitales y monitores interiores para mejorar visibilidad y seguridad.
- Interior claramente orientado al confort: asientos individuales en cuero, alfombrillas del mismo material, costuras de contraste, patrón de diseño tipo AMG e iluminación ambiental LED.
- Prototipo funcional sometido a pruebas reales: un cliente de la marca lo utilizará durante un año para ayudar a decidir una posible producción limitada.
Esta interpretación de Unimog combina sin tapujos un nivel de lujo inédito con la capacidad todoterreno que le ha dado fama mundial, y lo hace justo cuando el modelo afronta su 80.º aniversario. No es un adorno de salón, sino una propuesta realista para quienes necesitan un vehículo casi imparable, pero ya no quieren renunciar a viajar con el tipo de confort y presencia que hasta ahora se asociaban solo a los grandes SUV de alta gama en el mercado europeo.
