1/3 de los accidentes mortales se producen por una distracción, según la DGT

Pantalla de infoentretenimiento Peugeot 308

En los últimos tiempos nos tiene preocupado un dato tan importante como poco agradable, y es que el número de víctimas mortales por accidentes de tráfico está incrementando. Los coches día a día mejoran su seguridad, tanto activa como pasiva, y todos estamos mucho más concienciados de la importancia de conducir usando el cinturón de seguridad y de no tomar alcohol o sustancias estupefacientes. Pero pese a ello, los datos son malos.

Comenta la Dirección General de Tráfico en una nota de prensa reciente que las distracciones al volante están detrás del 33 % de los accidentes mortales que se produjeron durante el pasado año 2017. La velocidad y el alcohol están detrás del 29 y 26 % respectivamente. En este mismo comunicado anuncian una nueva campaña de vigilancia enfocada en las distracciones desde el 17 al 23 de septiembre.

Cualquier cosa puede ser objeto de distracción, como una avispa dentro del habitáculo o un sonido extraño del motor de nuestro coche. Es cierto que en ocasiones cuesta mantener al 100 % la concentración, somos humanos, pero tenemos que evitar la mínima distracción todo lo que podamos.

Es común ver a gente por la carretera utilizando el móvil, bien sea hablando con él en la oreja, escribiendo mensajes o mandando notas de voz. La distracción es muy elevada incluso hablando por el manos libres, ya que nos centramos en la conversación y dejamos pasar por alto lo verdaderamente importante.

Usando el teléfono móvil y conduciendo

Dice la DGT que en un minuto y medio utilizando el manos libres no percibimos el 40 % de las señales. Además, perdemos la capacidad de mantener una velocidad constante, no guardamos las distancias suficientes y tardamos mucho más en reaccionar ante un imprevisto.

En este sentido, y estando totalmente en contra del uso del móvil mientras la conducción y a favor de incrementar las sanciones por dicho motivo, me gustaría decir que también hay muchos otros factores que influyen en las distracciones y no se tienen en cuenta.

El director de la DGT, Pere Navarro, comentaba días atrás que los vehículos nuevos deberían llevar un limitador de velocidad activo. Algo que ha estado en boca de todos durante los últimos días. Nuestro vehículo leería las señales de velocidad de la carretera y no nos dejaría pasar del máximo fijado en cada momento.

Personalmente, pienso que es algo desmedido y, volviendo a las distracciones, en un momento se me ocurren muchas causas de despiste que sí podrían evitarse fácilmente por parte de los fabricantes… Pero hay motivos por los que se le podría dar un buen “tirón de orejas” a los fabricantes.

Prueba Citroën C4 Cactus HDI 92 CV

Últimamente está muy de moda el uso de grandes pantallas en el salpicadero, las que comúnmente llamamos pantallas para el infoentretenimiento. Sirven para manejar la radio, algunos ajustes del coche o la navegación, entre otras cosas. En algunas se incluye incluso la gestión del climatizador. El caso es que la gran mayoría son táctiles, por lo que nos obligan totalmente a desviar la mirada durante varios segundos.

¿Tan difícil sería obligar a que cambiar o introducir un destino en el navegador solo pudiera realizarse con el vehículo parado mediante la configuración del software del coche? ¿No se podría evitar que para subir un grado la temperatura del climatizador tuviéramos que pulsar 3 o 4 veces la pantalla táctil para no apartar durante un par de segundos (una vez ya estamos acostumbrados a ello, al principio sería más) la vista de la carretera?

Y hablando de apartar la mirada de lo verdaderamente importante, ¿qué ocurre con los carteles publicitarios que vemos por las carreteras? El principal objetivo de cualquier anuncio es que te fijes en él, que llame tu atención… Igual también habría que replantearlo, ¿no?, porque creo que no cuadra demasiado con la conducción.

Con esto no quiero decir que los conductores no podamos poner más de nuestra parte, todo lo contrario, solo quiero apuntar que se deben valorar muchas otras cosas porque es muy fácil echar siempre la culpa al mismo…


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