#AlVolanteLoImportante, los factores externos que más nos distraen

En la mañana de ayer, el RACE, BP y Castrol, nos presentaron su nueva campaña de #AlVolanteLoImportante. Su objetivo es concienciarnos del grave peligro que supone una distracción mientras conducimos, centrándose, en esta ocasión, en los elementos externos que puedan distraernos.

Durante la charla, nos informaron del estudio realizado con más de 2.000 conductores españoles entrevistados, analizando los citados elementos externos que pueden distraer y provocar una situación de peligro. Los tres que más riesgo presentan, según los encuestados, son: otros usuarios de la vía, un accidente y la señalización confusa.

Señalización confusa

Uno de los temas que más dio que hablar fue la señalización de nuestras vías, pues el 73 % de los encuestados ha afirmado tomar decisiones incorrectas por culpa de la deficiencia en las señales viales.

Dentro de ese 73 %, el 37 % declara que por culpa de esa mala señalización han pasado apuros en alguna o varias ocasiones, es decir, les ha dado lugar a realizar una maniobra incorrecta que ha puesto en peligro su integridad o la de algún otro usuario de la vía. Y es que, aunque la señalización en vías rápidas es bastante buena, en carreteras de segundo orden o en ciudad no se puede afirmar lo mismo.

Algunos de los mejores ejemplos que todos hemos visto -o vemos casi a diario- son: pintadas con “grafitis” en las señales, mala ubicación, señales de mala legibilidad por culpa de su deterioro por el paso del tiempo o, como en muchos casos, señales tapadas por la vegetación; por no hablar de que, en ocasiones, encontramos muchas informaciones de golpe que no siempre podemos procesar de forma efectiva, dando lugar a errores.

En cualquier caso, y según el estudio, el 99 % de los conductores niega haber provocado un accidente a causa de una mala señalización en la vía.

Accidente en la vía

Bien sabido es por todos que, si vamos por la autovía y hay un accidente en el sentido contrario, por el que vamos nosotros se genera una pequeña retención. Conocido por muchos como el “efecto mirón”, hace que levantemos el pie, frenemos ligeramente y miremos al siniestro. Un 52 % de los conductores encuestados afirman que les provoca distracción.

Esto provoca, además de pequeñas retenciones, un peligro importante, pues suelen ocurrir muchos golpes por alcance al desviar la atención de lo que realmente importa, la carretera. Si lo pensamos, aunque circulemos a 70 km/h, desviar la vista dos o tres segundos de la calzada, supone recorrer muchos metros.

En lugar de ser “cotillas” y ver qué ha ocurrido en el otro sentido, debemos extremar aún más las precauciones en nuestra tarea, que cuando nos ponemos al volante no es ni más ni menos que conducir. Pues, como decíamos, resulta común que los conductores no puedan evitar mirar al siniestro.

Otros usuarios de la vía

Por último, el factor que más distracciones provoca según este estudio es el de otros usuarios de la vía, con un 55 % según los entrevistados en este estudio. Los encuestados afirman que el motivo por el que más se distraen es por el resto de usuarios de la vía, refiriéndose a que pierden la concentración por ver a peatones, otros turismos, camiones, motoristas o ciclistas.

Este punto me ha resultado -personalmente- muy curioso. Los conductores nos distraemos por encontrarnos con otros conductores en la carretera. Esto me lleva a pensar en que igual debemos de fijarnos más en qué hacemos mal los conductores pues, aunque es cierto que la señalización no siempre es correcta, me parece sorprendente que nos distraigamos por los “compañeros” de vía.

Otros factores: El uso del GPS

La llegada de los GPS desde hace una década aproximadamente nos ha facilitado mucho la vida a los conductores. Si emprendemos un viaje, ya no es necesario aprendernos al dedillo cada cruce por el que tenemos que tomar un desvío o la gran mayoría de localidades por las que debemos de pasar. Sin embargo, no todo son buenas noticias.

Manejar el GPS durante la conducción en lugar de configurarlo antes de emprender la marcha supone un grave peligro, pues desviamos durante mucho tiempo la atención de la carretera. No hay mucha diferencia entre escribir un mensaje de texto con el móvil e introducir una dirección en el navegador.

Además, debemos tener clara, aunque lo llevemos activado, nuestra ruta. El GPS debe utilizarse como un apoyo, no como una herramienta que nos permita olvidarnos de todo lo demás. Dos de cada tres conductores, en caso de duda, afirman que se guían antes por las señales de la calzada que por las indicaciones del navegador.