El Audi R8 podría tener los días contados. ¿Por qué?

Sin duda, el mejor coche que hemos probado en todo este 2017 ha sido el Audi R8. Quedamos totalmente prendidos de él, pues nunca habíamos experimentado unas sensaciones de conducción similares en un coche homologado para la calle. Sin embargo, en los últimos días corre la noticia de que probablemente el Audi R8 diga adiós de forma definitiva en poco más de dos años, sin relevo generacional. Un adiós definitivo.

No es sencillo para una marca de coches tener productos de este calibre en su oferta de modelos. Pero aun así, debemos reconocer que el cese de la comercialización del Audi R8 nos dolería prácticamente tanto como la muerte de la saga Porsche 911. Resulta curioso esta noticia de Audi, pues meses atrás os comentábamos todos los detalles del primer R8 de propulsión trasera, el R8 RWS, y el desarrollo del R8 de acceso con motor V6 turbo.

Automobil Mag publicaba hace unos días que con la llegada del nuevo Lamborghini Huracan, que estrenará plataforma, el Audi R8 dirá adiós en el año 2020. Y es que resulta evidente que, para una marca, cuesta desarrollar un producto de este estilo y sacarle un mínimo rendimiento. Mucho dinero y trabajo, para vender muy pocas unidades. Pero parece ser que lo que más preocupa a los fabricantes es lo cuesta arriba que se les hace superar las normativas de anticontaminación.

Según afirmaba este medio, el modelo representativo de Audi en términos de prestaciones sería un Audi RS Q8, que sería el hermano alemán del Lamborghini Urus y que llegaría aproximadamente en 2020. De todos modos, la marca de Ingolstadt mantendría las gamas S y RS, utilizando vehículos con motores sobrealimentados y tracción integral quattro. Si los rumores se confirman, estaríamos despidiéndonos de uno de los pocos superdeportivos con motor V10 que quedan en el mercado actual.