Audi no para de explorar recovecos del mercado. Meses después del lanzamiento al mercado del llamativo Q8, un SUV coupé con tintes deportivos pero que mantiene la elegancia característica de la marca, lleva a este modelo a un nuevo nivel con el lanzamiento del nuevo Audi SQ8. Se trata de la versión más prestacional en la gama Audi Q8, al menos hasta el momento. Llegará a los concesionarios después del verano.
Hay mucha gente que cree que el diésel tiene los días contados; Audi no. Prueba de ello es que buena parte de sus modelos de la gama S se están pasando a motorizaciones de gasoil, recurriendo a la microhibridación a 48 voltios. Este nuevo Audi SQ8 TDI hace lo propio, pero es el único que monta un propulsor V8 diésel de 4.0 litros, que está “soplado” por dos turbos y un compresor eléctrico para rendir hasta 435 CV y 900 Nm de par.
Esos 435 CV de potencia máxima y el gigantesco par de 900 Nm desde bien abajo del cuentavueltas (entre 1.250 y 3.250 rpm) permiten circular al Audi SQ8 muy desahogado, con una respuesta muy rápida si de pronto hundimos el pedal derecho. Según los datos, alcanza una velocidad máxima de 250 km/h, pudiendo acelerar de 0 a 100 en solo 4,8 segundos gracias al cambio Tiptronic y, sobre todo, a la tracción quattro; nada mal para un SUV de 2 toneladas.
El nuevo Audi SQ8 TDI no es un coche deportivo al uso, para eso estará el esperado Audi RS Q8 que llegará más tarde después de haber sido puesto a punto por Audi Sport. El SQ8 busca unas mayores prestaciones, un toque más dinámico en su comportamiento y una estética diferenciada. Un coche con el que disfrutar de una Autobahn prácticamente vacía, pero no de un circuito.
Y ya que hemos citado anteriormente su estética diferenciada, dichas variaciones llegan en las formas de los paragolpes, la rejilla frontal y su contorno, las carcasas de los retrovisores cromadas o las llantas de aleación de hasta 22 pulgadas de diámetro. Por supuesto, como en todo modelo de la gama S, no faltan las características cuatro salidas de escape en su retaguardia. Por si esto fuera poco, las inscripciones SQ8 terminarán de convencernos de que no es un Q8 más.
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