Bentley ha vuelto a marcar un hito en su historia con la presentación del Batur Black Rose, una edición extremadamente limitada concebida bajo el sello de Mulliner, la división de personalización artesanal de la marca británica. Este modelo, del que solo se fabricarán 18 ejemplares, representa la máxima expresión del lujo hecho a medida y la innovación en materiales, sin perder de vista un compromiso creciente con la sostenibilidad.
Esta versión especial del Batur ha sido bautizada como ‘Black Rose’ debido a su impactante color de carrocería, una mezcla de tonos oscuros con matices púrpura metálicos que aporta una presencia elegante y diferenciadora. A esto se añade un acabado superior en Beluga brillante que aporta contraste. Mientras que los acentos en oro rosa satinado adornan elementos como la parrilla delantera, la icónica línea del capó, los retrovisores o las exclusivas llantas de 22 pulgadas con diseño tricolor.
Un diseño que anticipa el futuro de la marca…
El Batur no es solo un escaparate de lujo y personalización, sino también la antesala de una profunda transformación en el lenguaje de diseño de Bentley. Este coupé de dos puertas da el pistoletazo de salida a una nueva era estética que se extenderá a los futuros vehículos eléctricos de la firma británica. El director de diseño Andreas Mindt y su equipo han buscado líneas más limpias, superficies tensas y una reinterpretación contemporánea de las proporciones clásicas de Bentley.
Debajo del capó, el Batur Black Rose mantiene el corazón mecánico más potente jamás montado por la marca: una versión optimizada del motor W12 biturbo de 6.0 litros, capaz de superar los 740 CV. Este bloque, ensamblado a mano, simboliza el colofón de una era, dado que Bentley planea retirarlo progresivamente como parte de su estrategia Beyond100, orientada hacia una movilidad completamente electrificada antes de 2030.
Lujo artesanal con metales preciosos e impresión 3D…
El interior no se queda atrás en sofisticación. Materiales nobles y acabados oscuros dominan el habitáculo, aportando un ambiente elegante y discreto. El gran protagonista es la incorporación de detalles en oro rosa de 18 quilates. Se han impreso en 3D, un avance técnico sin precedentes en la industria del automóvil. Este trabajo ha sido desarrollado en colaboración con Cooksongold, una reconocida firma británica especializada en metales preciosos.
En total, se han integrado más de 200 gramos de oro rosa reciclado procedente de joyería. Las piezas, creadas mediante el proceso de sinterizado directo de metal por láser (DMLS), han sido ubicadas estratégicamente en componentes como el selector de modos de conducción, los mandos de ventilación «Organ Stop», y el marcador de las 12 h del volante. Esta apuesta por la tecnología de fabricación aditiva refuerza el compromiso de la marca con la sostenibilidad, sin sacrificar su esencia artesanal.
Personalización al milímetro: lujo sin límites…
Cada unidad del Batur Black Rose es, literalmente, un traje a medida. Los clientes han podido personalizar hasta el más mínimo detalle del vehículo, desde la tonalidad de pintura exterior hasta los materiales del revestimiento interior. Entre las opciones disponibles se incluyen tejidos de origen sostenible fabricados a partir de residuos de café, o componentes realizados en titanio de inspiración aeroespacial.
Mulliner ha desempeñado un papel esencial en este proceso, trabajando mano a mano con cada comprador para plasmar sus preferencias únicas. Esta división de Bentley, con raíces que se remontan a la década de 1920, ha recuperado y modernizado el oficio de la carrocería a medida. Para ello combinan técnicas tradicionales con herramientas digitales de última generación como el configurador visual Mulliner Configurator.
El Bentley Batur Black Rose es mucho más que un coche de lujo. Representa la convergencia entre tradición y vanguardia, entre la exclusividad más refinada y un enfoque consciente del impacto ambiental. Con el uso de materiales reciclados, técnicas de impresión 3D y procesos artesanales, la marca demuestra que el lujo puede reinterpretarse de forma responsable.
Solo 18 unidades verán la luz, todas ellas únicas, concebidas según los gustos personales de sus respectivos propietarios. Lejos de ser una simple edición limitada, el Batur Black Rose muestra hasta dónde puede llegar una firma. Sobre todo cuando se propone fusionar lo emocional, lo tecnológico y lo estético en cada detalle. Una pena no ser rico para poder comprar uno… ¿No crees?
Fuente – Bentley
Imágenes | Bentley