A nivel técnico los BMW i3 e i8 son dos maravillas que otros fabricantes no se han atrevido a replicar. Cuentan con plataformas únicas y no compartidas con otros modelos de la firma bávara, sus carrocerías están formadas por piezas realizadas en fibra de carbono y entre sus equipamientos hay elementos que no contemplan los modelos, digamos, «normales, de la marca. Por todo ello, han sido caros de desarrollar, son caros de fabricar y a su vez caros de vender.
Que su precio sea elevado no ha sido un problema para que se conviertan en un éxito de ventas dentro de su segmento de mercado. Además, los i3 e i8 han ayudado a mejorar el posicionamiento tecnológico de BMW, pues han sido el escaparate perfecto para demostrar que el departamento de I+D+i de la firma bávara es muy potente. Sin embargo, ahora que la electrificación se está acercando al resto de modelos de la firma, mantener en el catálogo estos dos modelos tan diferenciados del resto, no tiene mucho sentido.
Teniendo en cuenta este planteamiento, y un informe que publico la misma BMW a finales de 2017, los i3 e i8 podrían quedarse, al final de su vida comercial actual, sin un sustituto tal como conocemos a los modelos ahora mismo. Según este informe, las matriculaciones de la firma «i» junto con las registradas por el híbrido Mini Countryman SE han superado la barrera de las 100 mil entregas y con vistas de crecimiento a futuro.
Viendo la buena marcha que están tomando las matriculaciones de este tipo de modelos en la marca y los datos de crecimiento previstos en el mercado, BMW ha confirmado que lanzará de aquí al año 2025 hasta once nuevos modelos eléctricos. Para ello, está desarrollando una serie de plataformas que deberían acoger el desarrollo de todos estos modelos y que a su vez, deberían ser la base sobre la que se desarrollarían los sustitutos de los i3 e i8.
De esta forma, los costes de desarrollo disminuirían de forma considerable haciendo que la rentabilidad unitaria y el retorno de la inversión sea mayor que en estos momentos. En todo caso, habrá que esperar a que sea la propia BMW quién confirme esta información y de luz sobre los modelos que sustituirán a sus, por ahora, escaparates tecnológicos.