Cuándo cambiar los discos de freno

Cuando cambiar los discos de freno

Hay una duda que les asalta a los aficionados a la mecánica con cierta frecuencia: ¿cuándo debo cambiar los discos de freno? Una pregunta que en realidad también tienen que hacerse todos aquellos que no quieran pagar más de la cuenta en un taller.

Al igual que ocurre con otros elementos de desgaste del coche como el embrague o las pastillas, la vida útil de los discos de freno depende en gran medida del tipo de conducción que se haga. No es lo mismo recurrir asiduamente al freno motor para detenernos por inercia, que abusar del pedal de freno de forma continua. Sin embargo, a pesar de esta variable, hay una serie de nociones que nos sirven para saber cuándo nos va tocar cambiarlos.

Problemas que suponen el cambio de discos de freno

Antes de nada, hay que tener claros cuales son los desperfectos que suponen el cambio directo de los discos. Debes revisarlos detenidamente para comprobar si tienen decoloraciones, grietas o deformaciones. Las dos primeras se verán de forma evidente con mirar a través de las llantas o desmontando la rueda si no tienes suficiente visibilidad.

Discos agrietados, alabeados o decolorados

Por el contrario, para detectar el alabeo tendrás que subirte al coche. Si cuando aprietas el pedal de freno suavemente notas que se va deteniendo a intervalos, quiere decir que efectivamente tienen este problema. Se trata de un efecto que producen los discos deformados, porque al girar tocan la pastilla con más intensidad en la parte abombada. Si vas a mucha velocidad lo notarás como una vibración, que no es más que esa frenada a intervalos pero con mucha más frecuencia.

Un número de cambios de pastillas

Lo que se suele decir a modo de consejo de sabiduría popular es que los discos de freno hay que sustituirlos cada dos o tres cambios de pastillas. Lo que no deja de ser una simple aproximación basada en la experiencia de mecánicos y aficionados. Aun así, suele satisfacer a muchas personas que no quieren complicarse mucho la vida al tomar esta decisión.

Discos gastados tras 2 o 3 cambios de pastillas

El problema de tomar el número de cambios de pastilla como referencia, es que es muy impreciso y puede desviarse mucho de la realidad según el modelo. Por eso nosotros recomendamos profundizar un poco más y tocar un poco los componentes del coche para ser riguroso en el cambio de discos de freno.

Nada de sabiduría popular… matemáticas

En realidad, saber cuando se cambian los discos no es cuestión de tener ojo de buen cubero. El fabricante siempre deja bien claro cual es el grosor mínimo que deben tener para funcionar de forma eficaz y segura. Si el disco desciende de esa medida en alguna de sus partes o está a punto de hacerlo es momento de cambiarlos.

Grosor mínimo de los discos de freno

El problema que se suelen encontrar los usuarios sin conocimientos, es dónde encontrar ese dato. Para saberlo, puedes mirar en el propio disco, porque puede estar impreso en el borde, cerca del centro o en otra parte visible. Ve girándolo para mirarlo por todos lados. Si no es así se puede buscar en el manual del coche, en la caja donde venían los discos si la tienes o simplemente preguntando en el taller. También puedes recurrir a foros especializados en tu coche o marca, porque es fácil encontrar gente que ha pasado por lo mismo que tú.

Grosor mínimo antes de cambiar un disco

Para que te hagas una idea de lo que te vas a encontrar cuando veas el grosor mínimo, te podemos adelantar que los discos suelen tolerar una disminución de entre 2 y 3 mm. Cuanto más gordos sean, más margen tendrán para “adelgazar”.

Cómo saber cuánto han disminuido

Pie de rey

La mejor forma para saber cuánto ha disminuido el grosor del disco de freno en toda su superficie es utilizar un pie de rey específico. Se trata de un aparato que indica con mucha precisión cuál es el grosor de un objeto. Los más exactos son los digitales, pero también puedes usar los mecánicos, aunque tendrás que afinar la vista para ver lo que marca la regla que tiene incorporada.

Si te haces con un pie de rey, debes asegurarte que sea para discos de freno. Los normales no tienen ni la longitud ni la forma adecuada para revisar el disco. Para que los puedas diferenciar, un ejemplo de pie de rey para discos es éste de KS Tools, que es mecánico pero puede hacer bien su función, y un ejemplo de pie de rey genérico es éste otro, con el que no podríamos medirlos correctamente.

Truco de las monedas para saber cuándo cambiar los discos de freno

El truco de las monedas

Este método no es del todo preciso, pero puede darnos una idea de cuanto se han desgastado los discos. El truco consiste en poner el canto de una regla o cualquier otro elemento completamente recto sobre el disco de freno. Como verás la parte más exterior y la más interior del disco no han sido desgastadas porque la pastilla no las toca. Después trata de pasar una moneda por el hueco que ha dejado el desgaste.

Lo bueno es que las monedas tienen un grosor muy concreto y medido por el Banco de España para evitar falsificaciones. Así que sabrás cuánto se han desgastado tus discos dependiendo de qué moneda quepa. En este listado puedes ver cuales son las dimensiones exactas de cada tipo de moneda.

Lo malo es que el desgaste de los discos rara vez es liso. Siempre tendrá una ligera ondulación a la que la moneda no llegará. Por eso, aplica algo de margen para evitar que te pases de optimista cuando uses la moneda. Teniendo en cuenta eso, entenderás que el uso del pie de rey es mucho más adecuado para medir el grosor de un disco de freno.

Los discos de freno de tu coche son uno de los elementos más importantes para tu seguridad, así que cuídalos bien. Si quieres saber más sobre ellos, no te pierdas estos artículos de Actualidad Motor:


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