Cuando al Grupo PSA se le ocurrió lanzar una firma premium sobre el legado de DS muchos la tacharon de inconsciente. La verdad es que muy bien no les ha ido, pues a nivel mundial las ventas registradas por su firma premium no acaban de despegar. En este caso, la culpa se la podemos echar a la poca diferenciación que tuvieron en un primer momento sus modelos, pues en ningún momento escondían que derivaban de los Citroën C3 y C4.
Además hay que añadir que la veteranía de sus productos, para moverse en el segmento premium, es elevada. El DS 3 llegó al mercado en el año 2009 y los DS 4 y DS 5 hicieron lo propio en el año 2011. Cierto es que el compacto recibió un profundo lavado de cara en el año 2016 y la adición de una versión con tintes de todo camino que la firma denominó CrossBack, pero siendo realistas la situación no ha mejorado mucho.
A todo ello hay que sumar que el DS 5 está fabricado sobre la plataforma que dio vida a la pasada generación del Citroën C4 Picasso y Grand C4 Picasso, por lo que estamos hablando de un fabricante superado a nivel tecnológico por sus rivales. Por todo ello, y ahora que están inmersos en el lanzamiento comercial del nuevo todo camino DS 7 CrossBack, el Grupo PSA ha decidido que los 4 y 5 cesarán su producción el próximo mes de mayo.
La razón que se esconde tras esta decisión estratégica tiene que ver con el «esperado» incremento en la demanda del 7 CrossBack, la entrada en nuevos mercados internacionales (como China y EEUU) y la llegada de nuevos productos a su escueto catálogo. A día de hoy sólo está confirmada la llegada al mercado del pequeño todo camino 3 CrossBack pues debería iniciar su comercialización en cuestión de un año.
Por tanto, teniendo en cuenta la decisión tomada por el grupo galo, quien esté interesado en adquirir una unidad de alguno de sus modelos deberá darse prisa, pues aunque el stock seguro que es elevado, no tardará mucho en agotarse. Habrá que ver la estrategia que lleva a cabo el Grupo PSA para mantener el interés del público por DS ahora que su gama se queda reducida a la mínima expresión.
Fuente – Grupo PSA