La apuesta de los fabricantes por el segmento SUV-C de derivados de los compactos es cada vez más clara, actualmente es la “gallina de los huevos de oro” de la automoción y han permitido que pese a las adversidades económicas que atraviesa Europa, los fabricantes puedan mantener un nivel de ventas aceptable.
Como no podía ser de otra forma, Volvo también ha pensado en este segmento, y el fruto de sus pensamientos lo veremos en 2018, cuando el fabricante sueco desvele al mundo su nuevo Volvo XC40 (nombre que previsiblemente usará), que además tendrá el privilegio de estrenar la nueva plataforma modular compacta CMA que compartirá entre otros con la nueva generación del Volvo V40.
Hakan Samuelsson, CEO de Volvo afirmó que en la actualidad, un SUV compacto es toda una prioridad, y no es para menos ya que cada fabricante que se introduce en el segmento triunfa con su apuesta, y es lógico que el fabricante sueco también quiera llevarse un trozo de un jugoso pastel.
Para la llegada de este nuevo SUV compacto, Volvo está realizando una inversión de 200 millones de euros en la factoría de Gante, en Bélgica, lugar donde “nacen” actualmente los Volvo S60, V40, V40 Cross Country y XC60. También será el lugar donde nazcan las nuevas versiones plug-in híbridas que comenzará a ofrecer el fabricante en los próximos años.
Aprovechando la ocasión, el CEO de Volvo afirmó que las mecánicas que se ofrecerán en sus modelos serán de diseño propio, rechazando así la idea de adquirir componentes a otros fabricantes. Además avanzó que se ofrecerán mecánicas de tres y cuatro cilindros en sus futuros lanzamientos, mientras que puso fecha a su coche autónomo, la cual es 2020.
Fuente – Automotive News Europa