Para cerrar la semana, a los que me seguís, me gusta dejaros un post con algo más que una noticia; quiero que penséis un poco e intentar cambiar la conciencia de la sociedad aunque ese cambio sea mínimo. En esta ocasión os voy a hablar de los accidentes que se pueden producir en nuestras carreteras por el abandono de animales domésticos y de compañía.
Iba este pasado miércoles a las 20 horas de la tarde del trabajo hacia mi casa tras un largo día de trabajo. Tengo de trayecto entre un punto y otro unos cincuenta kilómetros y la carretera pasa cerca de varios pueblos. Como entenderéis es una nacional de las muchas que pueblan nuestro país. No es especialmente peligrosa aunque tiene un par de puntos negros según la DGT.
Algunos sistemas de seguridad pueden prevenir los accidentes cinegéticos
Cuando había recorrido unos veinte kilómetros me situé tras un camión y un coche. De pronto veo como ambos reducían su velocidad drásticamente a lo que yo también tuve que reaccionar. Sin embargo lo que no vi es como el camión atropellaba sin piedad a un mastín de color negro azabache que estaba deambulando por la calzada. El animal cayó mal herido en la calzada, pero tras pasarle el camión, el coche que iba tras él y yo por encima (y todos los que vendrían tras de nosotros) falleció sin remedio.
Esta situación me provocó un fuerte impacto ya que no esperaba que ese animal estuviera suelto por la calzada. Además, pudimos haber sufrido un accidente por su causa. En mi caso el accidente se saldó con varios plásticos rotos en los bajos de mi coche y un susto tremendo. Sin embargo, cada vez que esta situación ocurre se me revuelven las tripas y la mala leche (perdón por la expresión) me inunda.
No sabemos si este animal estaba abandonado o se había escapado de su lugar habitual de residencia y esto hace que la situación sea más dura. Si su dueño lo había abandonado, desde mi punto de vista (y cuidado que cada uno puede pensar como quiera) debería ir directo a la cárcel. La razón es básica y se responde con varias preguntas como ¿por qué ese animal ha tenido que perder su vida por que su dueño no ha estado pendiente o se haya olvidado de él? ¿por qué ese dueño ha puesto en peligro nuestra vida por no cuidar de su perro?
Si el animal se ha escapado y el dueño no es consciente de la situación la cosa cambia, pero el dueño no deja de ser responsable subsidiario de los actos que puedan ocasionar sus animales. Sin embargo, la zona por la que transito diariamente es muy dada a abandonar sus animales de compañía. Esto hace que los animales en la mayoría de los casos estén indocumentados y si ocasionan un accidente, no se pueda saber quién es el dueño y por tanto el responsable de los problemas que ocasione.
Nunca sabremos si este pobre mastín fue abandonado o si se escapó. Tampoco sabremos si su dueño no ha tenido nada que ver en el accidente en que su mascota perdió la vida y lo está buscando pensando que lo podrá encontrar con vida. Lo que se es que si fue abandonado debería ser un delito y no una falta, porque a parte de poner la vida del animal en peligro se pone la de los conductores.
Además existe un problema. Si el animal está correctamente identificado y por su culpa has sufrido un accidente podrás denunciarle y que corra con los gastos de esta mala acción. Pero ¿y si como ocurre en la mayoría de los casos no tiene chip o queda tan ajado que ni se le encuentra? ¿quién corre con los gastos? Por que por ahora el arreglo de los plásticos de los bajos de mi coche han corrido por mi cuenta y el dueño de ese pobre animal probablemente estará tomándose unas cañas al sol de este maravilloso fin de semana.
Se supone que las nuevas tecnologías, como los sistemas de frenada autónoma que reconocen animales ayudarán a evitar estos accidentes, pero mientras tanto pido conciencia y seriedad. Un animal es más que un juguete o algo con lo que entretenernos y pasar el tiempo. Un perro, un gato o una mascota es una responsabilidad muy grande y estoy seguro que si ellos pudieran darían la vida por nosotros más de una vez, por lo que yo creo que hay que protegerlos y cuidarlos como lo que son, seres que nos quieren y respetan.