El turbo ha vuelto a entrar en las vidas de Ferrari, tanto en la Formula 1, como ahora en Ginebra con los coches de calle. Y es que el nuevo Ferrari California T comparte una similitud muy arraigada en nuestros tiempos con aquel mítico Ferrari F40, la magia del turbo. De ahí su nombre, California T (Turbo) y de ahí esta noticia, la de su presentación en la 84ª edición del Salón de Ginebra.
Si el año pasado era el centro de atención gracias al nuevo superdeportivo LaFerrari, hoy lo es por el necesario objetivo de la eficiencia, porque además de cuidar el medio ambiente, también se genera un mejor imagen de marca. Sea por la razón que sea, todo gira en este sentido, hasta para las marcas más prestigiosas.
La marca del cavallino es especial, siempre lo ha sido y siempre genera un gran revuelo, por los discursos de su presidente, la presentación de un nuevo modelo o por el mero hecho de estar ahí. Siempre vas a pararte en su stand y para ello a continuación tienes un pequeño vídeo de su presentación.
A su alrededor
Exteriormente, los mayores cambios los apreciarás cuando te fijes en su parte posterior, el difusor ahora es mucho más prominente y los escapes han regresado a una posición horizontal más convencional, respecto a la de 2+2 verticales que tenía el anterior modelo. En su lateral tendrás que estar atento para ver que sus branquias laterales ahora son mas estilizadas y discretas. Hasta que consigues llegar a su frontal, donde personalmente me recuerda a una mezcla entre el Ferrari 612 Scaglietti y un F12, también sus pasos de rueda son más musculosos y justo a su nuevo capó de doble salida de aire para disipar el calor del motor turbo consiguen darle al coche una mayor aura de deportividad. Y ahora por fin, te toca subirte a su interior, donde también apreciarás varios cambios como la pequeña pantalla digital entre las salidas de aireación, la nueva disposición de los botones del cambio o el aumento de botonería en su volante para controlar diversas funciones más rápidamente.
En sus entrañas
Pero el mayor de los cambios se concentra en su corazón. Como ya te decía más arriba, su nombre adquiere una mayúscula más, la «T» de turbo y gracias a el, su motor V8 biturbo de 3.855 cc e inyección directa consigue desarrollar 560 CV a unas muy buenas 7.500 rpm y un gran par motor de 755 Nm a 4.750 rpm para mover los 1730kg en orden de marcha.
Es el primer modelo de producción turbo tras el F40 y sus ventanas de plástico, pero con unas concepciones muy distintas. Si el deportivo de los años ochenta, usaba la magia del turbo para sacar un gran aumento de prestaciones, en el California T, es por lograr cumplir unas normas medioambientales y no lo hacen nada mal.
En la presentación del modelo, su presidente Luca Cordero Di Montezemolo no se mordía la lengua al alabar las bondades en materia de eficiencia de su nuevo cavallino. Ahora, el Ferrari California T consume un 15% menos que respecto a su predecesor, quedándose en 10,5l/100km. y emite 250g de CO2/km, un 20% menos. Con estos datos tan satisfactorios, se deja muy clara la postura para el futuro de Ferrari y de los deportivos en general. La sobrealimentación está a la orden del día y hasta en la próxima temporada de la F1 retornarán los motores turbo.
Además de mejorar en eficiencia, también lo hace en eficacia. Porque si consigues una buena salida, puedes pasar de 0-100 km/h 0,2 segundos antes parando el crono en 3,6 segundos y si sigues por casualidad por una recta de circuito lo suficientemente larga o por una autovía alemana podrás seguir pisando el acelerador hasta llegar a los 316 km/h que marca de punta.
Un coche pensado para ser la versión de acceso de Ferrari, que vale más de 200.000 euros y que puede pasar holgadamente la barrera de los 300km/h. Pero Ferrari es Ferrari y el que puede permitirse uno no quiere solo un deportivo, quiere sentirse leyenda, respirar ese olor a gloria, a historia pasada y nueva que solo un cavallino puede ofrecerte. Disfrutar.
Fuente – Ferrari