He de reconocerlo, pensaba que el Brexit al final no se llevaría a cabo, sin embargo, parece que todo acabará a las 00:00 horas del día 29 de marzo del año 2019. Las autoridades británicas prosiguen con sus ideas de abandonar la Unión Europea, y ésta a su vez está dispuesta a dejarla fuera de los tratados de libre comercio y libre paso de mercancías. De esta forma, Reino Unido tendrá que incorporarse a las reglas de juego que impone la Organización Mundial del Comercio, con todo lo que ello supone.
Lo primero que pasará es que los productos que se fabriquen en las islas británicas tendrán que pagar un arancel del 10 por ciento sobre su valor cuando vayan a ser exportados a otros países. Teniendo en cuenta que el sector del automóvil es uno de los más exportadores del país, los precios de los coches que allí se fabrican subirán de media entre un 10 y un 15 por ciento. En vista de este problema, ya ha salido a la palestra varias marcas de coches que indica que no asumirán el coste extra por fabricar sus modelos en este país.
Honda fabrica en exclusiva mundial, en la planta que tiene en la ciudad inglesa de Swindon, el Civic en versión hatchback (5 puertas). En computo global, la firma japonesa ensambla un 8 por ciento del total de coches que se fabrican anualmente en el país, que asciende a 1,7 millones al año. Teniendo en cuenta estos números, Honda ha comunicado al parlamento inglés que
«una tarifa del 10 por ciento haría que nuestros vehículos no sean competitivos e impondría costes que no podemos permitirnos absorber»
Ford y Vauxhall, también se unen a Honda ante los problemas del Brexit
Si Honda ha sido clara, anunciando que no se hará cargo del incremento de precios de sus coches una vez Reino Unido salga de la Unión Europea, Ford y Vauxhall no lo han sido menos. La filial inglesa de Opel (propiedad ahora del Grupo PSA) ha declarado ante el parlamento que
«para proteger nuestras operaciones ‘just in time’ tendríamos que invertir en almacenamiento para permitir el almacenamiento de piezas para acomodar cualquier retraso en la frontera»
Junto a ellas también ha estado Ford ya que tiene dos plantas dedicadas a la fabricación de motores. En este caso, la firma del óvalo azul también apunto que
«cualquier control adicional de aduanas, impuestos especiales y procedimientos como resultado de Brexit podría tener un impacto serio y negativo en el flujo de caja«
Al término de las intervenciones de Honda, Vauxhall y Ford ante el parlamente británico, todas hicieron el mismo llamamiento: que se cree un acuerdo de transición para que una vez Gran Bretaña abandone la Unión Europea sus operaciones no se vean perjudicadas. De otro modo, no tendrían más remedio que abandonar el país para trasladar su producción hacia otros estados dentro de la Unión Europea.
Desde aquí lo sentiríamos mucho por las islas inglesas, pero en España hay trabajadores muy cualificados que podrían hacer muy buen trabajo por ellas. Ojalá pongan sus ojos sobre la piel de toro.
Fuente – Honda