Imagina que al fin llega ese día que llevas esperando durante tantos y tantos meses. Después de no pocas batallas que has tenido que librar con la cartera para recortar de aquí y de allá, ha llegado la hora de ir a recoger tu precioso coche nuevo. Ese día vuelves a ser ese niño que corre escaleras abajo con una sonrisa de oreja a oreja en busca de los regalos que te ha traído Papa Noel o Los Reyes Magos. Ahora imagina que este sueño se convierte en pesadilla donde no hay hombre del saco, sino averías, más averías y… sí, lo habéis adivinado, otra avería más. ¿Qué pasaría?
A raíz de un videoclip colgado en la red, la llamada Ley Limón impuesta en Estados Unidos ha vuelto a ocupar la actualidad del mundo del motor. En este vídeo que días atrás os enseñábamos, un comprador australiano no encuentra otra manera para protestar por su coche defectuoso, un Jeep Grand Cherokee que después de salir del concesionario no le ha dejado de dar problemas, que publicar esta pequeña cinta en internet. Pero, ¿qué es realmente esto de la Ley Limón? Vamos a indagar en el tema.
La Ley Limón, el ángel de la guarda del comprador
Apodada Ley Limón (Lemon Law), la ley “Magnuson-Moss Warranty” viene a proteger al consumidor ante un producto defectuoso de fábrica incluso cuando el mismo producto ha excedido la garantía impuesta por el fabricante. Aunque esta Ley Federal tiene diferentes reseñas según el estado en donde nos encontremos, contempla la misma solución en todos, la de la reparación, reposición o incluso rembolso del producto en cuestión sin que por parte del comprador haya gasto alguno.
Por supuesto esta ley no solo protege a quien compra un turismo, sino también al comprador de un camión, vehículo comercial, moto, barco e incluso a quien adquiera una silla de ruedas. En todos estos casos el fabricante está obligado a solucionar dicho defecto de fábrica por medio de cualquiera de las tres vías que antes hemos señalado, haya concurrido el tiempo que haya sea.
Garantía de Secreto
Aunque esto no acabada aquí. De la misma manera, los fabricantes están obligados a comunicar a la National Highway Traffic Safetty Administration (NHTSA), una administración similar a la DGT orientada a la seguridad y el control de lo que recorre las carreteras del país americano, y a cada concesionario oficial, los defectos encontrados en los modelos que se venden en Estados Unidos además de la solución planteada en cada caso.
A esta obligación se le conoce como Garantía de Secreto y, como su propio nombre indica, normalmente todo queda en un secreto. Pocos son las compañías que declaran oficialmente estos defectos en sus modelos, saliendo a la luz en contadas ocasiones. Para arropar al comprador la misma administración de la que hablamos, la NHTSA, pone a disposición del afectado una lista con los modelos que contemplen algún defecto de fabricación, del tipo que sea.
En este caso, si una vez que hemos adquirido nuestro vehículo empezamos a encontrarnos con averías, podemos revisar esta publicación, conocida también como “Boletín de Servicio Técnico”, tanto en la NHTSA como en el concesionario oficial a fin de comprobar que el modelo está dentro de esta Garantía de Secreto. Eso sí, para poder beneficiarte de esta especial garantía dicho vehículo debe haber pasado todas las revisiones indicadas por el fabricante en Taller Oficial.
Lógicamente, con una simple avería, aunque nos parezca extraña teniendo en cuenta que el coche es nuevo, no podemos recurrir a la Ley Limón, debemos dar la oportunidad al fabricante de que subsane el problema. Si este problema persiste después de un número de intentos “razonables”, es momento de dirigirse al vendedor para poner la reclamación pertinente. Eso sí, debes presentar toda la información requerida que en este caso serán las revisiones completadas por el fabricante y todas las visitas que hayas tenido que hacer al Taller Oficial.
Los «Lemon Cars» de 2014 y el por qué de este nombre tan curioso
Gracias a estas reclamaciones y al llamado Boletín de Servicio Técnico que en las anteriores líneas hemos mencionado, el Centro para la Seguridad de los Automóviles publica una lista cada año con los modelos más problemáticos de ese ejercicio. Valiéndose de los datos que recoge la NHTSA, el pasado año 2014 la misma organización no gubernamental concluyó que entre los coches con más problemas de todo el año están el Nissan Pathfinder, el Infinit QX60, el Ford Focus o Hyundai Santa Fe. Unos modelos que aunque en algunos casos se vendan en nuestro país, pueden tener características únicas para este país, no correspondiéndose del todo con las versiones que recorren nuestras carreteras.
Estos coches que resultan defectuosos y en general, a cualquier producto anómalo o que se rompe con frecuencia, en el habla inglesa se les conocen como “lemon”. Tenemos que remontarnos a 1909 para encontrar el nacimiento de esta palabra que registraba entonces el inglés americano para hacer mención a algo inútil.
La Ley Limón fuera de sus fronteras, en España solo nos queda cruzar los dedos
Al comenzar con este repaso a la Ley Limón hablábamos de un vídeo que ponía en escena esta ley pese a que, como os he comentado, está vigente en Estados Unidos y el protagonista del videoclip es australiano. Precisamente el objetivo de Teg Seth, el afectado, es que en su país contemplen la posibilidad de instaurar esta ley, siendo solo Canadá la que se hace eco de esta normativa.
En nuestro país la ley es incluso más permisiva con este tema. El concesionario solo nos cambiará el coche por uno nuevo si los mecánicos tras varios intentos son incapaces de repararlo. Hasta aquí la cosa no pinta tan mal, pero no suspiréis de tranquilidad. En caso de que como os cuento los mecánicos no den con una solución y la compañía finalmente nos entregue otro coche nuevo, el fabricante nos reclamará los gastos en impuestos que debe hacer frente por la nueva unidad, es decir, el IVA y el Impuesto de Matriculación.
Del mismo modo la ley no cubre estos gastos ni tampoco concreta el número de intentos que el taller tiene para dar solución a la avería. Normalmente suelen darse unas tres oportunidades, aunque el concesionario no estará de acuerdo en la mayoría de casos. Finalmente deberás poner una reclamación acompañada del informe pericial del vehículo, un informe que el vendedor hará llegar a la marca para que resuelva esta incómoda situación.
Por si fuera poco una vez más la ley no nos ampara, y el concesionario no está obligado a cedernos un vehículo de cortesía mientras el nuestro está en tareas de reparación. Eso sí, existe una normativa de protección de los consumidores que entiende que más de 20 días sin tu vehículo crea un perjuicio al que debe poner solución el taller.
tengo un Ford fiesta 2013, lo compre de segunda mano a un dealer, el carro esta presentando fallas con el modulo TCM lo han cambiado 2 veces bajo garantía ya que carro tenia un recall por fallas de fabrica… Ya lleve el carro una tercera vez le hicieron ajustes de programación al TCM y continúa con la falla… Que puedo hacer, solo quiero tener el carro en buen estado.
TEngo un scion xb Toyota 2008 estos carros salieron defectuoso de la bolsa de aire del pasajero la remplaso Toyota bajo la garantia pero se volivio ha preder la luz y me dicen que no la pueden remplazar de nuevo porque se termino la garantia y trae problemas con el motor puedo calificar para la ley limon