Maserati y BMW llaman a revisión a sus coches en Estados Unidos

La seguridad de los coches es un elemento fundamental que las marcas y los clientes debemos cuidar con sumo mimo. El caso de los airbags defectuosos de Takata revolucionó al sector del automóvil, pues esta firma japonesa era uno de los principales proveedores de este importante sistema de seguridad. La historia es que por su negligencia dejaba a muchos conductores ante grave peligro puesto que la explosión del airbag podría ser irregular.

Además de este, también existen otros problemas que pueden comprometer la seguridad de nuestros automóviles. Otro de los ejemplos puede deberse a fallos en los sistemas de arranque o alimentación que podrían provocar que estos coches salieran ardiendo. Ambos factores son los que han provocado que tanto BMW como Maserati se vean envueltas en una llamada a revisión masiva para varios de sus modelos.

En este caso, la masiva campaña de revisión se va a llevar a cabo en los Estados Unidos y así, como quien no quiere la cosa, implica nada más y nada menos que 50.260 Maserati´s y más de 230.000 BMW´s.  En el caso de la marca italiana los modelos afectados son los Quattroporte, Ghibli y Levante que se fabricaron durante los años 2014 a 2017. Y en el lado de BMW los modelos llamados a revisión son los Serie 3, Serie 5 y el SUV X5.

El caso de BMW es el más importante tanto por el número de vehículos afectados como por la gravedad del problema. La firma alemana aún no sabe cuántos de sus coches llevan instalados airbags de Takata y ante semejante desconcierto han decidido llamar a estos modelos para comprobarlo en sus servicios oficiales. Éstos modelos fueron fabricados entre los años 2000 a 2003 y la firma será quien comunique a los afectados que habrán de pasar por un servicio oficial.

La problemática de los Maserati no es menos grave que la de BMW pero por su menor volumen se puede situar en otra dimensión. Los modelos de la firma italiana están aquejados de dos problemas que podrían provocar que el vehículo ardiera. El primer fallo podría estar situado en el cableado que se ubica bajo los asientos de conductor y copiloto. El segundo fallo podría estar en una conducción de combustible defectuosa que podría derramar la gasolina o diésel y provocar un incendio.

En esta situación, como en la de BMW, la firma italiana se pondrá en contacto con sus clientes americanos para pedirles que pasen por sus instalaciones en el país.

Fuente – National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA)