Mercedes ha hecho oficial hace unas horas la llegada al mercado del que probablemente es su coche más espacioso y potente. Hablamos del Mercedes-AMG GLS 63 4Matic. Se trata de la variante tope de gama del lujoso SUV alemán, que en este caso lleva incluso el sello de AMG, con todo lo que ello implica. De igual modo, su hermano pequeño GLE también ofrece ya la variante más prestacional, el Mercedes-AMG GLE 63 S 4Matic.
Sí, la firma de la estrella ha lanzado conjuntamente en el mercado español estos dos coches de alta gama. Son dos modelos SUV con un gran espacio interior, capacidad del maletero y muy alta calidad, pero con unas prestaciones dinámicas muy elevadas. ¿Tiene sentido? No creo que sea demasiado lógico comprar un coche de este tipo, pero poderoso caballero es don dinero. Aunque sean coches poco racionales, lo cierto es que tienen su público.
Ya conocéis tanto al Mercedes GLS como al GLE, por lo que no quiero entrar demasiado en detalles estéticos. Centrémonos en sus prestaciones y rendimiento, pero antes de ello quiero ser directo e informaros de sus precios: El Mercedes-AMG GLS 63 cuesta 176.150 euros, mientras que el Mercedes-AMG GLE 63 S tiene un precio de 155.300 euros. Eso sí, recordad que son precios sin ningún opcional añadido. No será complicado acercarse a los 200.000 euros.
Dos coches gigantes de gasolina con 612 CV y pegatina Eco
Ambos comparten la misma mecánica, desarrollando el mismo rendimiento. Estamos hablando de un motor de gasolina V8 biturbo, el cual cubica 3.982 cc. Un 4.0 litros, para redondear. Se vincula con una caja automática de 9 marchas y a la tracción integral 4Matic+. Desarrolla por sí solo una potencia de 612 CV entre 5.750 y 6.500 rpm, así como un par motor de 850 Nm. Y digo por sí solo porque esta mecánica cuenta con un sistema Mild Hybrid a 48 voltios, dando 22 CV extra con el alternador arrancador EQ Boost.
Sus prestaciones y consumos
Si hablamos de cifras de prestaciones, el Mercedes-AMG GLS 63 tiene un consumo de 13 l/100 km según WLTP y emite 295 g/km de CO2. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y su velocidad máxima está limitada a 250 km/h.
Por su parte, el Mercedes-AMG GLE 63 S, según WLTP, necesita 12,6 l/100 km y emite 287 gramos de CO2 cada kilómetro que recorre. Su capacidad en el 0 a 100 es de nada menos que 3,8 segundos, una cifra realmente espectacular, mientras que su velocidad punta está limitada electrónicamente a 280 km/h.