Mazda está decidida a seguir sorprendiendo con propuestas tecnológicas poco convencionales. En un mercado donde la reducción de cilindrada y el downsizing son la norma, la firma japonesa ha vuelto a desmarcarse lanzando un nuevo motor 2.5 e-Skyactiv G de 140 CV, un propulsor que desafía las tendencias actuales de motores pequeños apostando por una mayor cilindrada con el objetivo de combinar prestaciones con eficiencia. Este nuevo desarrollo sigue la línea del rightsizing que ya caracteriza a la marca, buscando el tamaño adecuado para cada coche sin sacrificar potencia ni consumo.
De hecho, esta mecánica llega para reemplazar a los motores de 122 y 150 CV que hasta ahora han formado parte de la gama en modelos tan populares como el Mazda3 y el Mazda CX-30. A diferencia de lo que podríamos esperar en estos tiempos, Mazda ha apostado por un motor atmosférico de 2.5 litros que además está acompañado de un sistema de hibridación ligera con 24 voltios. Esto le permite contar con la etiqueta ECO de la DGT.
¿Por qué Mazda sigue apostando por motores de gran cilindrada?
En una industria donde se ha popularizado la reducción del tamaño de los motores, la realidad es que los ingenieros japoneses han demostrado que la mayor cilindrada todavía tiene un hueco en el mercado actual. En este caso, el motor de 2.5 litros atmosférico no solo garantiza una mejor fiabilidad al prescindir de sobrealimentación, sino que también permite obtener un buen equilibrio entre potencia y consumo.
El motor 2.5 e-Skyactiv G tiene una potencia máxima de 140 CV a 5.000 revoluciones por minuto y genera un par motor de 238 Nm a 3.500 rpm. Estas cifras lo sitúan como una alternativa ideal para aquellos que buscan un motor con buen rendimiento y eficiencia en el uso cotidiano. Y no solo eso: gracias a las tecnologías empleadas, este motor logra un consumo medio homologado de tan solo 6 litros por cada 100 km, una cifra destacada en su segmento.
¿Cómo es la conducción con el nuevo 2.5 e-Skyactiv G?
Los datos de aceleración también son prometedores. Con una transmisión manual de seis velocidades, el Mazda CX-30, uno de los modelos que ya monta este motor, es capaz de realizar el 0 a 100 km/h en 9,7 segundos y alcanzar una velocidad punta de 194 km/h. Si se opta por la transmisión automática, la cifra se ajusta ligeramente, con un tiempo de aceleración de 10,3 segundos y una velocidad máxima de 191 km/h. Sin embargo, en ambos casos el motor mantiene su eficiencia, con un consumo de 6 a 6,6 litros por 100 km dependiendo de la transmisión.
Esto se consigue gracias al sistema de desconexión de cilindros, que permite que el motor funcione con solo dos cilindros cuando las condiciones lo permiten, reduciendo así el consumo de combustible. Además, el sistema i-Stop de parada y arranque automático ayuda a mejorar aún más la eficiencia en situaciones de tráfico urbano.
Disponibilidad y precios
El nuevo 2.5L e-Skyactiv G ya se comercializa en varios modelos clave de la marca como el Mazda CX-30 y el Mazda3. En lo que respecta a este último, las primeras entregas comenzaron en el último trimestre del año, y se espera que siga ampliándose su disponibilidad en otros mercados europeos. En el caso del Mazda CX-30, los compradores ya pueden elegir este motor en las versiones más accesibles de la gama, ofreciendo a los usuarios una opción más potente y eficiente que la anterior de 122 CV.
Los precios varían según el modelo y el equipamiento, y en España, por ejemplo, el Mazda CX-30 con este motor tiene un precio de partida de 30.790 euros en la versión Prime-Line con transmisión manual. Si optamos por la versión Centre-Line, su precio se eleva a 32.590 euros y si deseamos la versión más equipada, el Takumi, el precio asciende a 37.190 euros. Las opciones con cambio automático añaden alrededor de 2.300 euros al precio base, mientras que el Mazda3 partirá de los 27.000 euros.
Más que un motor, una apuesta tecnológica
El nuevo 2.5 e-Skyactiv G no solo representa una ventaja en términos de consumo y emisiones, sino también una continuación del enfoque tecnológico que Mazda ha estado implementando en los últimos años. La combinación de un motor atmosférico con un sistema microhíbrido es un claro reflejo de la estrategia de la marca, que se propone prolongar la vida de los motores de combustión garantizando no solo su eficiencia, sino también cumplir con las normativas de emisiones más exigentes.
Además, Mazda ha aprovechado esta actualización del motor para mejorar el equipamiento de algunas versiones. Ahora, tanto el Mazda CX-30 como el Mazda3 cuentan con tecnologías como el control por voz mediante Alexa, una interfaz optimizada de infoentretenimiento a través de una pantalla de 10,25 pulgadas, compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto, y sistemas avanzados de asistencia al conductor como el control de crucero adaptativo y el aviso de cambio involuntario de carril.
Imágenes | Mazda