Seguimos con la prueba del Mercedes Clase E Cabrio. Hemos hablado de su funcionalidad como descapotable o Coupé y descrito las sensaciones que se obtienen al conducirlo. Pasemos a analizar la gama de motores, consumos y equipamientos.
Motor y consumo
Nuestro coche de pruebas equipa el motor 250 CDI Bluefficiency de 204 CV y cambio automático de 7 velocidades (7 G-Tronic Plus). El motor es suave y silencioso de por si, pero el cambio automático tiende aún más a suavizar todas las reacciones por lo que el prejuicio de que “un motor Diesel” no puede ir en un descapotable es en este caso totalmente falso. El cambio automático de Mercedes (7 G-Tronic o 7 G-Tronic Plus) no es de mis favoritos, pero he de reconocer que con este software le sienta muy bien al carácter de este coche: no es rápido pero si muy suave, además de cómodo de usar. Eso si…cuesta casi 3.000€, por lo que deberemos valorar su adquisición u otro extra.
El coche tiene bastante fuerza y mucho par. Pese al “filtro” que parece poner la caja de cambios cuando pisamos fuerte el acelerador, es fácil ver a nuestro amigo el ESP parpadeando a la salida de las curvas, avisando de que el coche tiende a deslizar. Este control de estabilidad tiene el funcionamiento más suave que he visto en mi vida. A la hora de interrumpir la potencia, sabes que el ESP está funcionando porque se enciende el testigo, no porque el motor nos obsequie con la típica sacudida, ni porque el coche tienda a derrapar.
Los consumos de este modelo son bastante contenidos para las dimensiones que estamos hablando.
En mi breve recorrido por ciudad a ritmo normal consumió 6,5 litros/100 km
En carretera de doble sentido a ritmo rápido el consumo fue de 5,8 litros/100 km
En autovía a velocidades legales la mayoría del tiempo el gasto fue de 5,4 litros/100 km
En total, el consumo medio se quedó en 6 litros/100 km, que es un dato relativamente bajo para el ritmo ágil que llevamos en toda la prueba. Este Mercedes tiene un consumo muy moderado.
Equipamiento
La Clase E de Mercedes, al igual que otros modelos de la marca, no tiene varios niveles de acabado, sino que es un único modelo con diversas motorizaciones que se pueden completar con una extensísima lista de extras que permiten configurar un coche al gusto (y precio) del cliente.
Como indispensables están el AirCap y el Airscarf, aparte del novedoso airbag de cabeza que sale de la puerta. No es habitual que los modelos descapotables puedan llevar este sistema de seguridad tan efectivo ante impactos laterales o vuelcos. Hablando de vuelcos, el Mercedes E Cabrio lleva dos arcos que emergen tras los asientos posteriores en caso de necesidad, como es habitual.
Puede equipar iluminación adaptativa, sistema PRE-SAFE que se adelanta a la colisión, lector de señales de tráfico, conexión a Internet, teléfono manos libres, control de velocidad adaptativo, etc, etc.
Motores
La gama de motores es muy extensa, nada menos que 8 versiones en total (5 de gasolina y tres Diésel), todos ellos con posibilidad de montar cambio automático. Solo están disponibles con cambio manual los motores más “económicos”.
Gasolina:
E 200 CGI BlueEFFICIENCY de 184 CV en Automático o Manual
E 250 CGI BlueEFFICIENCY de 204 CV solo Automático
E 300 CGI BlueEFFICIENCY de 252 CV solo Auto
E 350 CGI BlueEFFICIENCY de 306 CV solo Auto
E 500 Cabrio de 388 CV solo en Auto
Diesel:
E 220 CDI BlueEFFICIENCY de 170CV en Automático o Manual
E 250 CDI BlueEFFICIENCY de 204CV en Automático o Manual
E 350 CDI BlueEFFICIENCY de 265 CV solo en Auto
Aquí es simplemente hacer números: el presupuesto que pretendes emplear en combustible, la autonomía deseada, el precio de compra, los km que vayas a hacer al año y sobre todo… lo que valores la suavidad de la gasolina, aunque en este caso el cambio automático 7 G-Tronic Plus es un prodigio de suavidad y “filtra” perfectamente el tacto del motor Diésel.
Conclusión:
El Mercedes Clase E Cabrio es un coche con un público muy definido y un gran componente de compra pasional. Es amplio y cómodo, puede llevar a cuatro personas con menos complejos que otros descapotables, es suficientemente rápido y con este motor Diésel tampoco gasta mucho y goza de gran autonomía.
Como es habitual en Mercedes, la lista de extras es enooooorme y pueden llegar a multiplicar el precio base del coche. Este modelo cuesta de partida 50.000€ euros, y con los extras que lleva nuestra unidad de pruebas el precio se eleva hasta los 59.500€. Valorando la calidad que transmite y su apariencia, el precio puede parecer hasta “razonable”.
Sin duda, no pasarás desapercibido con este vehículo.