Probamos el Toyota GR 86 en el Circuito del Jarama (con vídeo)

Cada vez es más complicado encontrar en el mercado de vehículos nuevos un coche deportivo de precio asumible. Cuando digo deportivo, me refiero a un coche puro, con su carrocería bajita, cambio manual durito, motor con carácter, etc.; no a un compacto de altas prestaciones que, si bien tal vez sea más rápido que muchos de estos deportivos puros, no son ni la mitad de entretenidos. El más esperado de todo el 2022 es el Toyota GR 86. ¡Ya lo hemos probado!

Bueno, mejor dicho, lo hemos conducido con el pie fondo. Todavía no podemos probarlo durante una semana en mil circunstancias, como a nosotros nos gustaría, pero sí hemos podido llevarlo bien rápido en el Circuito del Jarama, donde la marca organizó el 5 de noviembre un nuevo GR Day de la mano de 8000 vueltas y con el apoyo de Michelin como suministrador de neumáticos.

En este evento, que reúne a clientes de la gama deportiva Gazoo Racing de Toyota, fans de la marca y apasionados de los coches deportivos en general, tuvimos la oportunidad de ponernos el casco y rodar fuerte en el trazado madrileño. Además, había varias actividades extra, pero el plato principal estaba en la pista. Teníamos a disposición los GR Yaris, el nuevo GR Supra manual y el esperado Toyota GR 86.

Este último, por no estar aún en comercialización y por ser un deportivo de sensaciones puras, era mi principal objetivo. Casualidades del destino, porque reconozco que llevaba meses esperando el momento y, en cuanto a coches pasionales se refiere, es el gran lanzamiento del año a nivel europeo. Al menos, para mí. No os entretengo más, os cuento cómo fue esta primera toma de contacto.

Toyota GR 86, el último samurái

Por ponernos un poco en situación, vamos a repasar rápida la parte técnica de este coupé japonés. El Toyota GR 86 es el sucesor del anterior GT86, manteniendo el concepto pero mejorando muchos apartados de rendimiento.

El motor bóxer atmosférico de origen Subaru crece hasta los 2,4 litros, rindiendo ahora 235 CV y 250 Nm, incrementando por tanto su potencia máxima y par motor. Hablamos de un coche con motor delantero longitudinal, propulsión trasera, diferencial autoblocante mecánico y cambio manual de 6 marchas. Su peso es de apenas 1.350 kilos.

Por cierto, mide 4,26 metros de largo, 1,77 de ancho y 1,31 de alto, mientras que su batalla es de 2,57 metros de longitud. En estas dimensiones nos encontramos un habitáculo homologado para 4 pasajeros, aunque las dos plazas posteriores son prácticamente testimoniales. Lo que se conoce como un 2+2 de toda la vida.

Al volante del deportivo nipón en el Circuito del Jarama

No tuvimos mucho tiempo para probarlo, así que nos empleamos al máximo para buscar las cosquillas al coche y extraer las máximas sensaciones posibles. El Circuito del Jarama, por su técnico trazado, desniveles y curvas de todos los estilos es un lugar idóneo para ello.

Empezando por el motor, se nota la clara evolución respecto a su predecesor. El GR 86 de Toyota ahora se siente más refinado de mecánica, siendo su propulsor más dulce; pero especialmente más lleno a la hora de entregar la energía en todo el régimen de revoluciones. Y ojo, que sigue prescindiendo de la sobrealimentación.

Sigue sin dejarte pegado al asiento, pero se siente mucho más contundente y veloz. Es una delicia ver como la aguja del cuentarrevoluciones sube y sube, llegando hasta las 7.000 revoluciones por minuto dejando un sonido embriagador, de los que te piden estirar cada marcha hasta prácticamente el corte.

No mires el cronómetro, dedícate a disfrutar

A ello acompaña un cambio manual de desarrollos cortos, con unas inserciones rápidas, precisas y de tacto durito. Una auténtica maravilla que te involucra totalmente en la conducción. Estos detalles son los que te hacen olvidarte del cronómetro, de los tiempos por vuelta y que te hacen disfrutar sintiendo el coche, los cambios de apoyo y el límite de agarre.

El chasis muestra una gran rigidez, pero sin embargo las suspensiones no son extremas. Esto, unido a unos neumáticos no demasiado anchos, te permite jugar con los pesos en cada cambio de dirección guiando el coche tanto con el volante como con los pedales, acelerando muy pronto y redondeando la curva con un sutil deslizamiento trasero, totalmente controlado.

La dirección es otro punto fuerte del GR 86, pues te informa del peso que tienes en cada momento en el tren delantero y, por supuesto, de dónde se encuentra el límite de agarre. Todo ello acompañado de una posición de conducción baja, con las piernas bien estiradas y el volante prácticamente en vertical. Además, la palanca de cambios se encuentra muy cerquita del aro del volante.

Por último, me ha sorprendido el tacto del freno. Me esperaba que fuera bueno, pero tenía cierto miedo de que cuando llegara mi turno de conducción, por haber sido utilizado el vehículo durante varias horas para estos test, el sistema de frenado ya estuviera un tanto perjudicado. Nada más lejos de la realidad, pues seguía teniendo un tacto durito para medir con total precisión y una más que correcta mordida.

Conclusiones con el GR 86

Para mí, el Toyota GR 86 es el coche que mejor representa la deportividad pura en estos momentos tan complicados para los más petrolheads. Vale, no es un coche para viajar habitualmente, su interior es reducido y tiene inconvenientes para el día a día, como la poca altura libre de la carrocería o la posición de conducción tan baja, pero…

Es un coche para elevar al máximo el disfrute al volante, que transmite muchísimo y que sientes que lo llevas tú a él en todo momento y no al revés. No te sobrepasa. Además, es un coche muy de “escuela” con el que aprender a ir rápido, a jugar con los pesos y a redondear la salida de las curvas sin por ello implicar jugarse el carnet de conducir. Sin ir a unas velocidades endiabladas transmite muchísimo.

Hace ya unos meses la marca nipona anunció los precios de este nuevo Toyota GR86 que hoy hemos probado. La versión de acceso viene de serie con llantas de 17 pulgadas, faros LED, control de crucero, sensor de luz y lluvia, reconocimiento de señales, frenada de emergencia automática y, por supuesto, diferencial autoblocante mecánico. Su precio de partida es de 32.900 euros, una ganga para todo lo que te hace sentir, de verdad.

Luego nos ofrecen dos paquetes añadidos. El primero es el Touring Pack, que incluye pinzas rojas con pastillas más deportivas, llantas de 18 pulgadas y los neumáticos Michelin Pilot Sport 4S por un total de 35.400 euros. El más equipado es el Circuit Pack, con pinzas y discos mejorados, llantas forjadas y unos pegajosos Pilot Sport Cup 2 de Michelin en 18 pulgadas por 37.900 euros.

Toyota Supra Manual

Pero ahí no acabó la jornada, pues tras bajarnos del GR 86, disminuir pulsaciones y reponer un poco de fuerzas, volvimos a ponernos el casco. En este caso para subirnos al Toyota Supra en su nueva versión, que combina el bloque 3.0 litros de origen BMW con una nueva transmisión manual que, sin duda, cambia totalmente la conducción del coche.

Tras hacer un reseteo en el cerebro, porque pasamos de un 2 litros atmosférico con 235 CV a un 3.0 turbo de 340 CV, empieza el baile con el GR Supra manual. Lógicamente, éste empuja bastante más y se siente más aplomado, sobre todo en las curvas rápidas. El motor es una maravilla, con unas recuperaciones que ya sí te dejan pegado al asiento desde la segunda mitad del tacómetro.

Notamos la influencia de BMW en muchos sentidos, como el tacto del volante, la calidad de construcción o el aislamiento. Y ojo, porque en lo que a materiales aislantes se refiere, según Toyota, han reducido unos cuantos kilos en esta última actualización. Pero dicho lo anterior, la firma japonesa ha hecho sus ajustes y, por supuesto, la principal diferencia es que es un coupé y no un descapotable, como el BMW Z4 del que deriva.

Efectividad total y una pizca de diversión para el GR Supra

No es que el Toyota GR Supra sea poco emocionante, Dios me libre, pero transmite menos diversión ya que no informa tanto como su hermano pequeño. Eso sí, en efectividad no tiene rival, pues es un coche realmente rápido y preciso en todos los sentidos. En las curvas rápidas muestra un grandísimo aplomo, mientras que de las lentas sale catapultado con una fantástica motricidad.

Respecto a la nueva caja de cambios manual, me parece un acierto. Como decíamos antes, cambia el concepto del coche porque nos involucra más en la tarea e incrementa la experiencia de conducción. Además, igualmente es una transmisión con un tacto muy deportivo y que cuenta con una función que realiza el punta tacón de forma automática a la perfección.

Precio del Toyota GR Supra

El Supra tiene un precio de 59.550 euros, pero no para esta variante probada, sino para la de acceso. Lleva un 2.0 litros turbo con 258 CV, siempre vinculada a la caja ZF automática con 8 velocidades. Por su parte, el bloque de 3.0 litros ya solo se ofrece con cambio manual recién probado, con una tarifa de 71.550 euros según el configurador de Toyota.