No son pocos los valientes que compiten en el segmento urbanita. En el mercado del utilitario, se concentran un buen número de posibilidades llegados de cada casa, intentando llevarse la corona que traducido, es conseguir el mayor número de ventas. Todos conocen la mayoría de los nombres que aquí se manejan, y es que son una de las alternativas preferidas para el público joven y no tan joven, o simplemente para alguien que quiera moverse por la ciudad con libertad.
Envuelto en todo este embrollo, se encuentra el Volkswagen Polo, sin duda una de las referencias que en esta ocasión monta el motor 1.2 TSI de 110 caballos y el nivel de acabado Sport. Conoce el terreno, conoce a sus enemigos, y conoce bien lo que hay que hacer. Pero ninguno, se llame Ibiza, se llame Fiesta, se llame C3, puede relajarse. Por ello, la marca del Wolsfburgo, renueva su urbano y nosotros, nos ponemos tras su volante. ¿Seguirá siendo igual de bueno?
Su virtud, la sencillez
Con una gran trayectoria, el Volkswagen Polo es uno de los más veteranos. Pero no ha sido hasta su última generación, cuando no me ha convencido. Y no me malinterpretes, no quiero decirte que no fuera suficientemente bueno, pero el diseño que presentaba, no me parecía demasiado acertado. Y es que, hasta que la firma alemana no decidió inspirarse estrechamente en su hermano mayor, el Golf, no me ha entrado por los ojos.
El diseño, en este segmento, es clave. Con tantas opciones, quién presente un producto atractivo, gana puntos esenciales para llevarse la victoria. En este apartado, el Polo no es un tipo original, ni tampoco es que llame demasiado la atención, pero si guarda una configuración sencilla que atrae. Una estampa que parece una recreación a escala del famoso compacto de la compañía, y que, como te decía, ha ganado en los últimos años.
El mismo de siempre
Pero, ¿qué ha cambiado exactamente en el Polo en este restyling? Si echamos una vista rápida a su cubierta, seas o no seas miope, es difícil que encuentres cambios. Y es que tenemos que agudizar nuestros sentidos para darnos cuenta de algunos detalles que han actualizado los del Grupo Volkswagen. Aunque, de antemano, te digo, que estamos ante un lavado de cara rápido, casi sin agua.
La parte frontal se estructura como la que vemos en su predecesor. Líneas rectas, marcadas, que ahora dejan ver un embellecedor que recorre todo el ancho de esta zona colocado en una parte retrasada del paragolpes. Sí, no se han taladrado la cabeza al decidir colocarlo, pero lo cierto es que genera un aspecto diferente en todo el conjunto. Y si el color que adorna la carrocería es un rojo como el de nuestra unidad de prensa, se luce aún más.
Del resto, poco que contar. En el perfil la línea no encuentra demasiadas turbulencias concentrándose en llegar a la zaga, lugar donde vemos más diferencias con el Golf y en donde el trazo del Volkswagen Polo desciende con contundencia. A destacar, la salida de escape de una dimensión que sorprende y que más de uno con más empaque envidiaría, y algún rasgo sutil que se remata con las llantas de 15 pulgadas en diseño multiradio.
Poco más para su interior
Si este restyling no destaca exteriormente por sus cambios, interiormente, tampoco lo hace. Antes de continuar describiéndote el habitáculo, te recuerdo que estamos antes el acabado Sport, un nivel de equipamiento que más tarde te analizaré de arriba a abajo con el resto de niveles, y que, entre otras cosas, incluye volante deportivo o esas bonitas llantas que adornan las ruedas y en las anteriores líneas te he detallado.
Pues bien, sentado en su butaca, lo primero que se nos viene a la mente es la limpieza que guarda el salpicadero. No vemos colores «chillones» o grandes pantallas tipo tablet como es el caso de algunos de sus enemigos más importantes. En el Volkswagen Polo premia la sencillez y la buena calidad de los materiales. Y es que esto último, es uno de sus puntos fuertes.
El volante, junto al enorme techo solar opcional, es lo que más me ha atraído del interior. Este aro es sencillamente perfecto; cómodo, achatado en su parte inferior, y de dimensiones apropiadas. El problema, es que la butaca, que por cierto agarra bastante bien tu espalda, te deja en una posición de conducción demasiado alta, y si te gusta viajar con el cuerpo en una figura más deportiva, lo tendrás crudo sentado en el Polo.
Otros cambios que podemos señalar son las nuevas salidas de aire o el rediseño de la consola central. Esta zona deja ver una pantalla que puede ser de 5 o 6,5 pulgadas y desde la que podremos manejar todo el sistema de infro-entretenimiento que será más completo dependiendo del nivel de equipamiento escogido.
Cómodamente justo
En cuanto a la fila trasera, las dimensiones de las que disfruta son correctas. Hay sitio para la cabeza, al contrario que un gran número de miembros de la competición en los que, con más de 1,80, empezaras a pasarlo mal. Si bien, también te digo, que este desahogo en altura, nos deja una línea menos deportiva que otros.
Por último, nuestras rodillas, si no eres patilargo, no sufrirán demasiado pegadas al asiento delantero. Y es que, incluso con cinco adultos metidos en el Volkswagen Polo, el viaje se hace sin problemas. Unos problemas que quizás si te vienen a saludar cuando abres el portón del maletero, ofreciéndote 280 litros que no son pocos, pero sí menos que algunos de sus competidores. Una cifra que no ha mejora pese a que este nuevo Polo es 2 mm más grande, ya que es debido a la instalación de los nuevos paragolpes.
Ni bien ni sobresaliente, notable
El famoso utilitario recibe un breve lavado de cara para seguir en la lucha. En la primera parte de la prueba, en la que analizamos tanto su diseño, como el espacio que brinda su habitáculo, el Polo sigue demostrándonos porqué es uno de los mejores utilitarios del mercado. La calidad es su sello de identidad, no siendo la originalidad uno de sus puntos destacados. Pero la gama mecánica también tiene que aportar en todo este embrollo, así que no se te ocurra perderte la segunda parte de la prueba. Será mañana, cuando arranquemos este motor 1.2 TSI de 110 caballos de potencia.
Puedes encontrar más información sobre el Volkswagen Polo 1.2 TSI 110 CV Sport en la parte de comportamiento dinámico y consumos y en el análisis de precio y equipamiento.