Suscríbete a nuestro canal de Youtube
Artículo relacionado:
ITV, todo lo que necesitas saber para pasar la inspección
Qué usar para pulir los faros
En el mercado hay distintos kits de pulido de faros
Para pulir nuestros faros podemos optar por comprar un kit de restauración de faros , que incluye sus propios materiales en instrucciones, o bien hacerlo por nuestra cuenta utilizando el siguiente material:
Artículo relacionado:
Cómo pulir el coche: así se deja la pintura como un espejo
Pulir los faros en 5 pasos
Paso 1: Limpiar los faros y enmascarar
El primer paso para pulir los faros de nuestro coche consiste en limpiar la superficie para eliminar residuos . Para ello utilizaremos un trapo y un cubo con agua y algo de jabón en el que iremos sumergiendo el trapo de vez en cuando mientras lo pasamos por el faro. Es importante cerciorarnos de que eliminamos los restos de suciedad, como excrementos de pájaro, barro o grasa.
Tras haber limpiado los faros (primero terminar el trabajo en un faro y luego continuar con el otro), tenemos que enmascararlos para proteger todas la superficies colindantes como la carrocería o paragolpes de la lija y del pulimento. Para ello se usa cinta de carrocero que aplicaremos cuidadosamente en las partes que no vayamos a estropear. Adicionalmente se puede usar algún papel protector que aumente la superficie que no vayamos a tratar.
Artículo relacionado:
Cómo desempañar los cristales del coche
Paso 2: Lijado con distintos granos
Este paso consiste en eliminar el material deteriorado del faro. Es decir, eliminaremos la superficie exterior del termoplástico desgastada que favorece la opacidad del faro. Aunque resulte extraño vamos a desgastar más el plástico para eliminar la parte mala, y por ello usaremos varias lijas de distinto grano . Lo primero es ver cómo de dañado está el faro, pues la lija más abrasiva de 400 puede no ser necesaria.
Pero partiremos de un faro verdaderamente dañado. Usaremos una taladradora de velocidad variable y nos centraremos en una velocidad baja (podemos hacerlo a mano pero será más cansado). Colocaremos la lija de 400 en la taladradora y comenzaremos a lijar. Hay dos detalles importantes antes de empezar. El primero es que conviene ir mojando suavemente la superficie mientras vamos lijando. El segundo es que debemos evitar movimientos bruscos , apretar demasiado o centrarnos en un único punto. Podemos acabar estropeando definitivamente el faro.
Por tanto, nuestros movimientos deben ser suaves y constantes, deslizando la lija por toda la superficie. Una vez terminamos limpiaremos de nuevo y, si todo está bien, el plástico debería quedar blanco , como si estuviera congelado. No debe haber superficies brillantes, y si es así, repetiremos el proceso.
Cuando hayamos terminado con la lija 400, de la que no debemos abusar, pues es muy abrasiva, tenemos que repetir el proceso con las lijas de 1.000 primero y de 2.000 por último . Éstas son menos abrasivas e irán eliminando las rayaduras para dejar el cristal más transparente. El proceso es el mismo, ir mojando poco a poco, por ejemplo con un pulverizador, movimientos suaves y sin mantener la máquina en un mismo lugar y limpiar al terminar.
Paso 3: Pulido de los faros
En este paso tenemos que estar seguros de que el faro ha quedado homogéneo, sin superficies dañadas o brillantes y que nos hemos esmerado en limpiar, de nuevo con agua, la superficie del faro. También hay que secarlo para que el pulimento trabaje bien. Es importante cuidar el secado de las partes colindantes y recovecos para que no caigan gotas durante el proceso.
Tenemos que usar el pulimento líquido con siliconas que tenemos en nuestra lista, un material que encontraremos en grandes superficies de bricolaje. Su uso es sencillo. En la taladradora colocaremos ahora el disco de lana sobre el que aplicaremos una pequeña cantidad de pulimento. Sobre el faro añadiremos también pulimento y lo extenderemos por toda la superficie.
Es la hora de pulir con la taladradora, de nuevo a baja o media velocidad, y sin insistir en un mismo lugar. Iremos puliendo toda la superficie poco a poco sin apretar demasiado y veremos cómo nuestro faro empieza a recuperar la transparencia que tanto deseábamos. Si vemos que no hemos obtenido el resultado deseado, no está de más repetir el proceso.
Paso 4: Limpieza
Cuando hayamos acabado y estemos de acuerdo con el resultado llegará el momento de limpiar toda nuestra obra y contemplar de forma fidedigna nuestros resultados. Es ahora cuando, con un faro completamente limpio, podremos ver si hemos realizado bien el trabajo viendo si la superficie es ahora transparente y si tocándolo queda lisa. De no ser así podemos repetir el proceso de pulido.
Para limpiar el faro tendremos que repetir el paso número 1, pasando un trapo mojado con jabón para retirar todos los restos que hayan podido acumularse a lo largo del trabajo. Es conveniente también secar el faro para visualizar un resultado más realista: con agua el plástico siempre quedará más brillante.
Paso 5: Barnizado o sellado
Aunque este último paso es opcional conviene, al menos, tenerlo en cuenta. Pulir los faros sólo no es del todo eficaz, pues quitamos el barniz protector al plástico y con el tiempo acabará quedando igual de estropeado. Por tanto, un barnizado o sellado protector es una opción a tener muy en cuenta si queremos un resultado, más que óptimo, duradero.
Generalmente estos kits de barnizado se venden por especialistas para esta función. Su aplicación viene detallada en las instrucciones pero consiste en aplicar la capa de barniz y dejarla secar . Es por ello que nos tomará algo más de tiempo, pues no podremos usar el coche y deberá estar resguardado de cualquier agente externo que pueda estropear el acabado. Podemos acudir a un especialista para este paso.
Cuánto dura el pulido de faros
Hablar de cuánto nos van a durar nuestros faros saneados es harto complicado. Pulir los faros de nuestro coche no es efectivo al 100%, y puede que no queden como nuevos. Pero sí de una manera que vuelva a ser seguro circular con ellos a la vez que mejoran la imagen de nuestro coche para, por ejemplo, venderlo.
La duración del pulido es limitada , y es que si antes ha sucedido lo más seguro es que vuelvan a deteriorarse. El sol, las inclemencias y el uso dan lugar a que los faros acaben de nuevo no ofreciendo su mejor aspecto y condicionando su eficacia. Por tanto, nunca será una solución tan tajante como cambiar el faro o, si fuera posible, sólo la cubierta. Ahora, siempre será más barato pulir.
Consideraciones a la hora de pulir faros
Hay que tener en cuenta una serie de consideraciones a la hora de pulir nuestros faros. La primera de ellas, y en relación a la duración, es que no es una solución de la que abusar constantemente . Es decir, lijando lo que hacemos es eliminar material, por lo que poco a poco se va desgastando. La recomendación es la de no realizar este trabajo más de 2 o 3 veces pues el plástico acabará quedando muy fino y endeble. Siempre depende de lo abrasivo que sea nuestro lijado y del estado inicial.
Otra consideración es la de hacer el trabajo en los dos faros . Esto es importante pues, a menos que uno esté completamente nuevo y el otro deteriorado, no mejoraremos la iluminación ni nos quitaremos los problemas con la ITV si decidimos sólo reparar uno de ellos. No lo olvides nunca, ambos grupos ópticos trabajan en conjunto. El mantenimiento es esencial , y bastará con limpiarlos periódicamente, evitar los túneles de lavado con rodillos, limpiadores fuertes que puedan dañarlos o, como mejor prevención, guardar el coche en un garaje para minimizar el factor intemperie.
Por último, y a modo de consejo de seguridad, si la ITV no te indica que tus faros están deteriorados y, sin embargo, tú deduces que su iluminación o aspecto no es el adecuado, no dudes en pulirlos. En ocasiones puede ser un detalle dejado en el olvido pero, terminamos como empezamos, son los responsables de que podamos ver y de ser vistos.
Esperamos que con toda la info que te hemos dado en este artículo ya tengas más claro cómo pulir los faros de tu coche para que vuelvan a iluminar como cuando eran nuevos.
Aviso
No te olvides de los pilotos traseros de tu coche . No hay que cuidarlos solo por una cuestión estética, cuanto más deteriorados estén más luminosidad perderán. Algo no muy recomendable si quieres mantener la visibilidad de tu coche con poca luz.
Consejos para pulir bien los faros
El pulido a máquina es el que mejores resultados da. Te valdría con un taladro con un adaptador.
Los pulimentos líquidos funcionan muy bien. Cualquiera del estilo de
Kitautos o Visbella servirá, porque lo más importante es los apliques correctamente. Los hay de varios tipos, pero te recomendamos los que vengan con varios pulimentos cada vez más finos .
Cuando pongas el líquido sobre la esponja no enciendas la máquina hasta que no esté en contacto con el faro . De lo contrario la fuerza centrífuga hará que el pulimento salga en todas direcciones.
Si usas un taladro con adaptador no te pases de revoluciones . Regula la velocidad entre baja y media si tiene la opción. Si no la tiene, no dejes el gatillo apretado de forma continuada para que no alcance su velocidad máxima. Ve dándole pequeños toques de un par de segundos.
Como controlar la pulidora o taladro es algo más difícil, no te quedes corto con la protección de los demás elementos del coche. Si puedes, pon el doble de cinta de carrocero para tener más margen de error.
Si cae pulimento sobre la pintura de tu coche no lo quites con un paño . Para hacerlo bien échale agua abundante y que caiga por sí solo. Si tienes una pistola de agua a presión te será más fácil.
También existe la opción de usar un pulimento específico para usar a mano en lugar de a máquina. Aunque los resultados son bastante buenos, requiere de mucho trabajo para conseguir un acabado similar a la pulidora. Además suelen ser mucho más caros que el truco de la pasta de dientes o el del bicarbonato.
Pulir los faros de forma casera, ¿pasta de dientes?
Los ingredientes por los que el dentífrico hace la función de pulimento es que contiene algunas partículas de abrasivas . Por ejemplo: sílice, dióxido de titanio o bicarbonato sódico. Estos compuestos sirven para mantener nuestros dientes limpios a la vez que dejan el plástico de los faros como nuevo . Para asegurarte de que eliges la correcta, olvídate de las pastas en gel transparente. Compra una de las de toda la vida de crema densa y opaca, que normalmente será de color blanco .
Modo de empleo:
Lava los faros con limpiacristales para quitar el polvo y otras suciedades.
Pon un buen chorro de pasta de dientes en un paño de toalla o microfibra.
Restriégalo sobre toda la superficie del faro haciendo pequeños círculos. Cuanto más tiempo mejor, pero con 5 ó 6 minutos será suficiente.
Echa más pasta a medida que se vaya secando la que ya está sobre el faro.
Enjuaga con abundante agua y vuelve a limpiarlo con el limpiacristales.
Otro tipo de pulido casero: WD-40 más bicarbonato
Esta mezcla busca unir las propiedades de limpiador que tiene los aceite tipo WD-40 ó 3 en Uno con el efecto abrasivo del bicarbonato . Es recomendable si el faro tiene manchas difíciles como óxido incrustado. Si usas esta mezcla, debes tener cuidado con que el aceite no acabe sobre las molduras u otras partes de plástico del coche. La cinta de carrocero te ayudará a evitarlo.
Modo de empleo:
Haz un marco alrededor del faro con la cinta de carrocero o similares.
Mezcla el WD-40 y el bicarbonato para conseguir una mezcla densa. Para hacerte una idea de la densidad que tiene que tener, buscan conseguir una cremosidad similar a la pasta de dientes.
Restriégalo sobre toda la superficie del faro haciendo pequeños círculos. Cuanto más tiempo mejor, pero con 5 ó 6 minutos será suficiente.
Lava con agua y jabón asegurándote de que eliminas todo el aceite
Limpia el faro con limpiacristales
¿Por qué se deterioran nuestros faros?
Para entender qué le ocurre a nuestros faros primero hay que analizar por qué se deterioran. Con deterioro no nos referimos a roturas del cristal, sino a su pérdida de transparencia que se traduce en pérdida de eficacia. Puede que actualmente no sea algo tan problemático, pero cuando los cristales pasaron a ser protectores completamente transparentes muchos acababan blanquecinos o amarillentos.
Aunque los sigamos llamando cristales, actualmente suelen fabricarse en policarbonato, un material más ligero y, a priori, más resistente. El problema de este material es que su continua exposición a la intemperie puede hacer mella, como la exposición al sol , que acaba quemando la superficie exterior del faro, o la erosión que aparece con su uso. Incluso el hecho de utilizar bombillas demasiado potentes puede estropear este policarbonato, aunque de este modo lo hará principalmente por dentro.
¿Qué síntomas hay?
Hay tres maneras de detectar que nuestros faros están deteriorados . Para los más despistados probablemente sea en la ITV cuando el operario de turno nos indique que nuestros faros tienen un problema. Y el problema rebotará justo hacia nuestra cartera, pues una iluminación defectuosa es una falta.
Precisamente la iluminación es otro de los síntomas que nos indicarán que algo no va bien. Es algo ambiguo pues los que no usen el coche en condiciones de poca luz o de noche no notarán la diferencia, pero los que sí lo hagan verán cómo sus faros ya no alumbran correctamente pues la luz que atraviesa la cubierta plástica es insuficiente.
Por último, la forma más sencilla y rápida de detectar los síntomas es mirar nuestros faros y ver que ya no lucen como nuevos. Han perdido la transparencia y, probablemente, veamos una capa blanquecina o amarillenta . Más allá, si tocamos los faros, podremos notar una superficie áspera que incluso puede mancharnos los dedos con pequeños fragmentos de material.
¿Qué consecuencias tiene?
Las consecuencias de unos cristales deteriorados son, sin ir más lejos, una pérdida de la eficacia del alumbrado. Como ya comentábamos antes, puede suponer un problema a la hora de pasar la ITV , pero es que también puede ser motivo de sanción si el deterioro es excesivo.
Más allá de la repercusión económica que puede suponer, es un peligro para nosotros mismos, pues nuestra iluminación deficiente no iluminará de forma correcta la carretera o la señalización. Además, independientemente de los tipos de faros que sean, sirven para ver y/o ser vistos, por tanto otros usuarios de la vía, ya sean coches o peatones y ciclistas, pueden no vernos y causar algún tipo de accidente .
Si quieres saber como limpiar tu coche como un profesional no te pierdas otros artículos de Actualidad Motor :
Imágenes – Chemicalguys, abe baksh, Turtle Wax, Janmi S, Steve Snodgrass, Tim Reckmann