Al igual que ocurre en España, el sector del automóvil inglés es muy importante. Buena prueba de ello es que muchas marcas de coches confían en las fábricas que tienen en el país para producir sus modelos. Sin embargo, la votación positiva en favor del Brexit podría traer complicaciones a éste puesto que su salida de la Unión Europea se saldaría con la expulsión de los tratados de libre comercio y represalias comerciales de terceros países.
No obstante y antes de que todo ello llegue (y sea una realidad o una especulación) The Society of Motor Manufacturers & Traders (SMMT) ha presentado su estudio anual. En él los expertos de este organismo evalúa el comportamiento de la producción de coches en el país anglosajón. Según han destacado en Reino Unido están cada vez más cerca de superar el récord histórico que lograron conseguir en el ya lejano año 1972, pero si siguen evolucionando como hasta ahora lo lograrán en muy poco tiempo.
Durante el pasado año 2016 de las fábricas Reino Unido salieron un total de 1.722.698 vehículos nuevos. Esto supone un 8,5 por ciento más que lo producido en el pasado 2015 y la mayor cantidad fabricada desde el año 1999. Además, esta cantidad debería seguir creciendo de cara a los próximos años puesto que el 80 por ciento de esta producción se exporta a más de 160 mercados a lo largo y ancho del mundo.
Los principales puntos productivos del país son los formados por: Jaguar y Land Rover pues tienen en Reino Unido todas sus fábricas (principales) y estudios de diseño. General Motors por su parte tiene en Port de Ellesmore el centro donde se fabrica el Vauxhall Astra. El tercer centro es el de Sunderland de Nissan pues de ahí sale para todo el mundo su exitoso Qashqai. Éstos junto a los que tienen Toyota, Mini, Rolls Royce y otras marcas podrían permitir a Reino Unido alcanzar los dos millones de vehículos fabricados de cara al año 2020 y superar así el récord mencionado anteriormente.
Sin embargo ante la industria del automóvil inglesa sobrevuelan dos peligros que podrían dar al traste con sus ambiciones. El primero es que si su salida de la Unión Europea se realiza por las malas sus acuerdos comerciales serían nulos y sus productos pasarían a pagar elevados impuestos y aranceles para llegar a otros países. El segundo es que por culpa del Brexit las inversiones de las marcas están cayendo y por tanto las fábricas del país podrían perder la exclusividad sobre sus modelos y ver su capacidad productiva disminuida.
Tiempo al tiempo y paciencia. A ver cómo se da este 2017.
Fuente – The Society of Motor Manufacturers & Traders (SMMT)
Pues sí que les está perjudicando el Brexit.