Hace poco conocimos que Francia podría prohibir la venta de coches de combustión para 2040, un asunto que dejó a muchos asombrados y a la vez dubitativos sobre si finalmente se llevaría a cabo ese plan.
El país galo, con su ministro de transición ecológica, Nicolas Hulot, habría tomado esta medida respondiendo al plan ecológico con el que intentarán ser libres de carbono para 2050.
Ahora sería el turno de Reino Unido, el cual también parece estar interesado en prohibir la venta de coches de combustión para 2040. La finalidad de esta decisión sería la de hacer que disminuya la contaminación, la cual puede provocar problemas a los ciudadanos debidos a los peligrosos niveles que se alcanzan en ciertos puntos del país.
Según un portavoz del gobierno británico, el plan ayudará a mejorar la calidad del aire en el país, particularmente en las grandes ciudades, como Londres, la cual ha sobrepasado los límites de contaminación estipulados por la Unión Europea durante años.
¿Cómo se ejecutará el plan británico?
Un primer paso para ejecutar el plan para controlar y disminuir la contaminación del país es hacer que los coches no tengan que frenar y acelerar, que mantengan una velocidad media, algo que podría hacer disminuir las emisiones de gases. Para ello, el gobierno está eliminando rotondas y resaltos en las carreteras.
Los coches de combustión no serán prohibidos, sino tan solo las ventas de ellos. Con esto, el gobierno otorgará ayudas a los híbridos y eléctricos para, poco a poco, hacer que la transición sea efectiva y se llegue al límite del año 2040. Algo que también hizo Francia hace unas semanas.
La triste realidad
Lo cierto es que el gobierno británico actual no tiene el apoyo suficiente para hacer que este plan sea efectivo. El proyecto del año 2040 primero tiene que ser aprobado en el parlamento mediante una votación, y por tanto, a día de hoy solo son ideas y suposiciones.
Reino Unido no es, ni mucho menos, el único país que está intentando la prohibición de los coches a combustión. Como ya sabéis, Francia también lo está intentando, aunque estos por el contrario cuentan con más apoyo en el parlamento. Aún así, muchos países son los que intentan frenar las ventas de estos coches, como Países Bajos, Noruega, Alemania o India.