Una de las muchas cosas buenas que tiene el sector del automóvil, es que está abierto a los sueños y deseos de aquellos apasionados que se atreven a ello. Cada poco tiempo, suele surgir alguna nueva firma que promete algún modelo de altos vuelos, o una innovación que busca cambiar por completo el sector. Sin embargo, como reza el dicho, «los sueños, sueños son» y muchos de estos proyectos se quedan en eso, papel mojado.
Uno de ellos, que esperamos por su concepto y exclusividad no se quede en el tintero, es el que presenta la familia de joyeros y orfebres italiana Corbellati. Esta saga de industriales, con más de medio siglo de experiencia en su gremio, está decidida a meterse de lleno en el sector del automóvil con un vehículo único y que según ellos, será el más rápido del mundo.
El Corbellati Missile es un superdeportivo que será presentado en el inminente Salón del Automóvil de Ginebra. Este modelo, que ha sido diseñado siguiendo los cánones de estilo que exhibieron los deportivos de los años 60 del pasado siglo, destaca por un frontal con grupos ópticos con tecnología LED y forma oval, unos pasos de rueda muy voluminosos y una carrocería de diseño redondeado. El interior de su habitáculo está configurado como un estricto biplaza, aunque de esta zona del vehículo no hay imágenes oficiales.
A nivel mecánico el superdeportivo Corbellati Missile está equipado con un motor gasolina con dos turbos y configuración V8 con, atención, 9 litros de cilindrada. Gracias a este bloque, alcanzaría los 1.800 CV de potencia total y un par máximo de 2.350 Nm. Con este arsenal, según la marca, debería alcanzar los 500 kilómetros por hora de velocidad máxima.
La fuerza de su motor llegará al suelo a través del eje trasero. Para evitar pérdidas de potencia, el Corbellati Missile cuenta con un diferencial autoblocante y para mejorar el comportamiento dinámico, está dotado de suspensión de dobles triángulos en ambos ejes. Por último, para poner freno a estas prestaciones de infarto, los ingenieros de la firma habrían dotado al Missile de un equipo de frenos con discos carbocerámicos de 394 milímetros de diámetro con unas pinzas de seis pistones.
La técnica que le da vida es muy avanzada, pues el Corbellati Missile está fabricado sobre un chasis monocasco fabricado en fibra de carbono. Este material también se extiende por los paneles de su carrocería, ayudando a reducir el peso final del conjunto, que no ha sido anunciado. De ser cierta esta información, y ser plenamente funcional, el Missile podría romper con todos los récords de velocidad actuales.
En todo caso, para conocer más datos de este nuevo mata gigantes tendremos que esperar a que la cita suiza abra sus puertas, pues no será hasta ese momento que la familia Corbellati desvele toda la información de este superdeportivo.
Fuente – Corbellati