El SsangYong Tivoli se actualiza con cambios estéticos, mecánicos y tecnológicos

El SsangYong Tivoli es, probablemente, el producto más equilibrado de la firma surcoreana. Es más, de la gama actual es el más vendido en nuestro país con bastante diferencia. Se trata de un coche que nació en 2015 como una alternativa de precio económico y gran espacio interior. A nivel global acumula más de 300.000 ventas. Ahora, la marca acaba de anunciar un restyling para este crossover.

No es un relevo generacional, sino una actualización de mitad de ciclo de vida. En este caso, y a diferencia de lo que suelen hacer otras marcas, los cambios son notables. Hay variaciones estéticas tanto en el exterior como en el interior, un equipamiento más completo con un claro incremento tecnológico, así como nuevas motorizaciones de mayor eficiencia.

Cambios exteriores sutiles

Los cambios del exterior no son demasiado llamativos, tanto que hay que fijarse en ciertos detalles para confirmar si estamos ante una versión nueva o anterior al restyling. En el frontal, algunas de esas variaciones se pueden percibir en el diseño de los paragolpes, que ahora estrenan nuevas formas, o en la calandra superior que comunica los faros, que también cambia parcialmente. Los antinieblas, por ejemplo, ahora son más pequeños y circulares; mientras que los faros también cambian tímidamente su aspecto.

Si pasamos a la parte trasera, debemos fijarnos en el nuevo diseño tridimensional de los pilotos de luces. También se ve modificado el portón posterior, con unas líneas más marcadas. Por último, el paragolpes ha cambiado ligeramente, aunque no en gran medida. Lo que sí llama la atención es que las protecciones inferiores son mayores, dando más carácter a la carrocería de este modelo.

Mucha más carga tecnológica en el interior

El interior del anterior SsangYong Tivoli siempre nos ha parecido que estaba años atrás respecto a la competencia, especialmente en el apartado tecnológico. Recuerdo un cuadro de instrumentos bastante básico con una pequeña pantalla monocromática para los datos de viaje, así como una parte central del salpicadero demasiado asiática y, también, demasiado anticuada.

Ahora no podemos decir ni mucho menos lo mismo. El salpicadero ha cambiado por completo en esta actualización. Dicen desde la marca que se ha inspirado en el concept “Blaze Cockpit”. Lo que sí es cierto es que este interior da un salto grandísimo respecto a su predecesor. Por ejemplo, fijaos en el cuadro de instrumentos digital. Es de nada menos que 10,25 pulgadas y está disponible desde el nivel de acabado Premium.

No menos importancia tenemos que darle a la nueva pantalla de infoentretenimiento. Cierto es que toda esta zona central parece un “bloque” un tanto desmedido, pero creo que merece la pena, más aún recordando lo que encontrábamos anteriormente. La pantalla táctil es de 8 pulgadas y es compatible con Apple CarPlay y Android Auto; todo ello desde el acabado Urban.

Por lo demás, el espacio interior no cambia demasiado porque, básicamente, se trata del mismo coche a nivel de chasis y estructura. Lo que sí ha cambiado tímidamente es el espacio del maletero, que crece hasta los 427 litros, habiendo una ganancia de 4 litros.

Nuevas motorizaciones

La gama mecánica del SsangYong Tivoli también se ha visto beneficiada con este restyling. Se ha sustituido el anterior 1.6 de gasolina (atmosférico) con 128 CV por un nuevo 1.5 turbo, con inyección directa y filtro de partículas. Este nuevo motor da 163 CV y 280 Nm entre 1.500 y 4.000 vueltas; que son prestaciones mucho más decentes que las de la mecánica anterior. Su consumo homologado WLTP no es bajo, siendo de 7,2 l/100 km.

Por su parte, el motor diésel se ha visto actualizado. Mantiene su cilindrada de 1.6 litros, pero añade el depósito de AdBlue para reducir la contaminación, incrementa su potencia hasta los 136 CV (antes eran 115) y disfruta de un generoso par motor de 300 Nm entre 1.500 y 3.000 rpm. Su consumo de combustible homologado es de 5,6 l/100 km.

Las dos mecánicas vienen de serie con una caja de cambios manual de 6 marchas -que según dice la marca ha mejorado su tacto y precisión-, aunque opcionalmente podemos decantarnos por una transmisión automática de 6 velocidades. Por otro lado, de serie, tenemos un mando selector para escoger entre tres modos de conducción: Normal, Sport y Winter.

Mejora en el tacto de conducción

Dice SsangYong que uno de los apartados donde han trabajado con el nuevo Tivoli ha sido en la calidad de circulación del coche. Con esto se refieren a una revisión de la puesta a punto del conjunto. Por ejemplo, dicen haber dado mayor rigidez al subchasis delantero, haber trabajado sobre la suspensión para mejorar la capacidad de absorción, y también trabajan con neumáticos de un perfil ligeramente superior.

Siguiendo con lo anterior, las barras estabilizadoras ahora son más gruesas, mientras que la dirección asistida eléctrica también ha sido recalibrada. El conductor ahora puede ajustar el peso de la dirección en dos niveles: Normal, para el uso cotidiano, urbano y a la hora de aparcar; y Sport, que endurece su tacto para cuando pretendamos realizar una conducción más decidida.

Gracias al uso de nuevos soportes hidráulicos de motor, así como de algunas mejoras en las transmisiones, según la compañía surcoreana, se han logrado reducir los ruidos y vibraciones que llegan al habitáculo, incrementando la calidad de rodadura percibida desde el interior.

Amplia dotación de serie

No menos importante son los sistemas de seguridad. El SsangYong Tivoli disfruta de una amplia carga tecnológica en este aspecto. Entre los sistemas más destacados podemos citar la frenada automática de emergencia, sistema de permanencia en el carril, luces largas automáticas, reconocimiento de señales de tráfico y detector de fatiga, entre otros. También es de serie el control de descenso en pendientes.

Precios SsangYong Tivoli

Más información sobre este modelo

SsangYong Tivoli

• Plazas 5
• Potencia 128 - 163 cv
• Consumo 5,6 - 7,7 l/100km
• Valoración 4,1