Si hace unos días os traía un artículo con dos nuevas variantes oficiales del conocido Suzuki Jimny, ahora la empresa Wald, dedicada a modificar diferentes modelos de varios fabricantes, presenta el Suzuki Jimny Black Bison Edition, sacando a relucir el lado más salvaje y oscuro del kei car todoterreno.
Los kei car, con una longitud máxima de 3,4 metros, sugieren de todo menos agresividad y rudeza, aspectos con los que no cuenta el Suzuki Jimny original, pero que los japoneses de Wald International han incluido en el todoterreno de cotas contenidas más conocido del mundo.
Apostando por tonos negros, grises y rojos, el Suzuki Jimny Black Bison cuenta con un sinfín de elementos añadidos que potencian su aspecto de todoterreno, añaden versatilidad, y en algunos casos, ofrecen una estética algo tuning que no casa del todo bien con el vehículo.
Con esto me refiero a las tomas de aire del capó, al más puro estilo Need For Speed, y a los spoilers ubicados en la parte superior de la zaga, que más que añadir una ayuda aerodinámica innecesaria en este vehículo por el terreno al que está dedicado, emborronan en parte el diseño de la modificación realizada por Wald International. Pero quedan macarras, eso seguro, así que tranquilo porque llamarás la atención por la calle si llevas uno de estos.
En cuanto a las funcionalidades extra añadidas en el Suzuki Jimny Black Bison, encontramos cuatro luces LED dispuestas en el parachoques delantero y otras dos más en la parte superior del habitáculo, las cuales serán muy útiles en conducción nocturna sobre terrenos rotos. Por otro lado, los pasos de rueda están ensanchados, los faldones laterales ganan espacio libre con respecto al suelo y las llantas son específicas, con un diseño, a mi parecer, bastante macarrilla. Todo sea por dotar de más opciones para los usuarios del Suzuki Jimny.