Toyota está muy activa en su mercado natal. Si hace unos días presentaba oficialmente la tercera generación del Century, su particular Rolls Royce para Japón, hoy desvela la décimo quinta generación de un modelo mítico en el país: el Crown. Esta berlina de gran tamaño, emparentada a nivel técnico con el último Lexus ES, llega para continuar el éxito de ventas e imagen que inició la marca en el lejano año 1955.
El nuevo Toyota Crown fue presentado el pasado año en forma conceptual, pero no ha sido hasta ahora que se ha desvelado el modelo definitivo. Según la marca, es el primer vehículo conectado pues está equipado con un módulo de comunicación de datos (DCM). Además, ha incrementado su nivel tecnológico y de seguridad para estar a la altura de sus principales rivales.
A nivel técnico está desarrollado sobre la moderna y modular plataforma TNGA, la misma que da vida a su hermano, el Lexus ES. La longitud exterior alcanza los 4,91 metros, una anchura de 1,80 metros y una altura de 1,45 metros. La distancia entre ejes del Crown es de 2,92 metros, gracias a la cual puede ofrecer un habitáculo y maletero de gran capacidad (las cifras de este último no han sido confirmadas).
Según Toyota, el nuevo Crown ha sido puesto a punto en el circuito de Nurburgring, a fin de ofrecer un comportamiento dinámico y estabilidad líder en su segmento. Todo este trabajo se ha trasladado a vibraciones e insonorización en el interior del habitáculo, pues aseguran haber trabajado muy duro en ambos aspectos. Todo ello queda coronado por un cuadro de mandos y salpicadero de nueva factura que cuenta con dos pantallas digitales para controlar las diferentes funciones de conducción, seguridad, climatización y audio.
A nivel mecánico, el nuevo Toyota Crown llega a Japón con tres opciones diferentes. El bloque que da acceso a la gama es el único que no cuenta con tecnología híbrida. En este caso hablamos del nuevo 2.0 litros con cuatro cilindros y turbo que rinde una potencia de 245 CV y un par máximo de 258 Nm. En la parte superior es donde encontramos a las afamadas y reputadas versiones híbridas.
La opción intermedia corre a cargo del nuevo 2.5 litros con cuatro cilindros que, gracias a la ayuda de un motor eléctrico y una batería de níquel-metal-hidruro entrega una potencia de 226 CV. La versión superior se sirve de un 3.5 litros con seis cilindros configurados en V que gracias a un motor eléctrico y una batería de iones de litio rinde 359 CV de potencia final.
El periodo de reservas para su mercado natal comenzará en julio. Las entregas a clientes se iniciarán una vez pase el verano. Tras él, conoceremos las posibilidades de equipamiento que podrá incluir, aunque es seguro que el paquete de seguridad Toyota Safety Sense con elementos como el sistema de pre-colisión, alerta por cambio involuntario de carril, control de crucero adaptativo, reconocimiento de señales de tráfico o luces automáticas irá de serie.
Su gama de precios no han sido comunicados aún, así como los mercados a los que finalmente llegará. Como curiosidad, fue el primer modelo de Toyota en ser exportado a Estados Unidos. En todo caso, será muy raro verlo por Europa y otros mercados importantes para la firma japonesa. Es una pena que sea así, aunque teniendo en cuenta el problema de «marquitis» que tenemos en el Viejo Continente, no tendría nada que hacer ante sus rivales alemanes, pese a sus muchas y variadas cualidades.
Fuente – Toyota