En España estamos acostumbrados a reprogramaciones de centralita o a preparadores como ABT para ir más allá sin olvidar del todo la integridad del motor. Sin embargo, lo que vas a ver aquí está a años luz de cualquier potenciación que puedas ver en nuestras calles de forma legal: el Toyota Yaris GR Powertune.
El pequeño compacto ya tiene de serie el motor de tres cilindros de producción más potente del mundo. Son nada menos que 268 CV apretados en sus escasos 1.6 litros de cilindrada. Una cifra que no impresionó lo más mínimo a los chicos de Powertune Australia, porque eligieron este coche para llevarlo a cotas reservadas a los superdeportivos.
Mucho más que una reprogramación
Estos preparadores del país de Mad Max, llevan meses trabajando en este Yaris y hasta hace poco habían conseguido sacarle 429 CV. Una cifra increíble en la que se quedaron estancados por las limitaciones inherentes a los sistemas de inyección electrónica convencionales.
Para solucionarlo, los preparadores australianos han decidido equipar este coche con una bomba de gasolina mejorada y un nuevo tanque de compensación de combustible. Lo que sumado a un ajuste en el avance de encendido y la sincronización de las levas, ha llevado al pequeño Yaris GR hasta los 473 CV. ¿Te parece mucho? Pues espera, porque según sus responsables de Powertune esta cifra de banco de potencia llega hasta los 500 CV en potencia máxima real.
¿Un Toyota Yaris camicace?
Teniendo en cuenta el increíble aumento de potencia del Toyota Yaris GR Powertune, se podría pensar que sus creadores han reemplazado todos los componentes del pequeño tres cilindros. Sin embargo, nada más lejos de la verdad. La única modificación mecánica del motor es la instalación de unos nuevos resortes para las válvulas. Lo que significa que, por el momento, el bloque del motor es el original, al igual que los pistones, la junta de la culata, las bielas, los árboles de levas…
En definitiva, todo un escándalo para los detractores del downsizing en los motores y para cualquiera que piense en la durabilidad de un motor, aunque no vea nada malo en apretar un poco los CV. Powertune todavía tiene pendiente llevar este Yaris a una pista, pero espera completar la prueba del cuarto de milla en menos de 10 segundos. Una prueba muy habitual en Australia y los Estados Unidos. Veremos si no se queda a medio camino.