Hace un tiempo os contamos que Google (Waymo) había acusado oficialmente ante los tribunales de Estados Unidos a Uber por robo y apropiación indebida de propiedad intelectual. Esta acusación se debía que la segunda se había hecho de forma «poco lícita» de información sensible, relativa al diseño de la tecnología que incorporan los coches autónomos de Google.
En todo caso Uber ha negado esta acusación, pero jamás ha podido explicar la gran evolución que ha sufrido su tecnología de auto conducción, y más desde que ficharan al ex-ingeniero de Google Antonhy Lewandowski. Para ello adquirieron, por 590 millones de dólares, la empresa que éste había creado (Otto) y que precisamente estaba destinada al desarrollo tecnología de conducción autónoma aplicada a los camiones.
El pago de semejante cantidad por una empresa que estaba iniciando sus pasos, fue lo que llamó la atención de Google, pues ahí descubrió que habían desparecido de sus ficheros 14 mil archivos. Al parecer, y siempre según Google, en esta documentación estaba la clave para el correcto funcionamiento de los sensores láser. De esta forma, fue como Uber pudo actualizar su tecnología de conducción autónoma, sin necesitar miles de horas de desarrollo e investigación.
Por esta razón, se ha iniciado el pertinente juicio en San Francisco y que sólo ha durado cinco días, pues Uber y Waymo (Google) han llegado a un acuerdo para no proceder hasta el final con él. Según se desprende de lo publicado por Automotive News, Uber habría admitido «no» haber usado jamás esta tecnología «prestada» de Google y a su vez, Waymo obtendrá un paquete accionarial de la primera de un 0,34 por ciento valorado en 245 millones de dólares.
De esta forma y como argumenta el refranero español, Uber ha preferido un mal acuerdo que un buen juicio. Así, se ahorran tener que abonar una factura que podía ascender, según la demanda, a unos 500 millones de dólares, que era lo que Google solicitaba en concepto de daños. En otra instancia, y una vez se ha solucionado esta parte del problema para Google, queda resolver las acusaciones que la empresa presentó contra Lewandowski y el otro fundador de Otto, Lior Ron.
Estaremos atentos para saber cómo terminan las cosas entre Uber y Google.
Fuente – Automotive News