Un coche deportivo te puede enamorar por muchos detalles. Tal vez por su aspecto, por su dinámica, por su compromiso en carretera, por su conducción pura o por su efectividad. El sonido de escape también es una parte fundamental en todo deportivo. Es el sonido de su corazón, ese bramido girando a altas revoluciones y los “petardeos” en retenciones. Un buen deportivo tiene que ir acompañado de un bonito sonido.
Tristemente, parece que el sector del automóvil va a perder otra de las cosas más emocionales que tiene cuando de deportivos se refiere. Ya prácticamente hemos perdido los motores de alta cilindrada y los propulsores atmosféricos también tienen los días contados. Ahora el objetivo de la Unión Europea y sus normativas es “matar” el sonido de escape en modelos de altas prestaciones. En los coches convencionales ya se perdió hace mucho tiempo.
La legislación estrangula a las bandas sonoras de los coches de alto rendimiento
Según declaraban desde Mercedes a nuestros compañeros de Motoring, sus nuevos modelos deportivos firmados por AMG serán considerablemente más silenciosos con el pasado. Y esto, como decíamos, se debe a las normativas de sonido de la Unión Europea. Por supuesto, esto no solo afecta a Mercedes-AMG, también lo hará a sus rivales.
Los primeros coches de Mercedes-AMG lanzados bajo esta regulación son los nuevos AMG A 45 S y CLA 45 S. Se trata de modelos compactos de alto rendimiento, cuyas motorizaciones de dos litros y cuatro cilindros alcanzan los 421 CV. Lo lógico sería pensar que sus cuatro salidas de escape fueran el altavoz de una bonita melodía. Una melodía con sonido grave al acelerar desde bajas vueltas por su condición de turboalimentado, y con notables petardeos al soltar el gas a altas rpm.
Sonido en el interior mediante altavoces y resonadores
Además, como es habitual en este tipo de coches, unas válvulas en el sistema de escape permiten controlar el “volumen” que emiten. Dichas válvulas se pueden abrir o cerrar mediante un botón cuando el conductor así lo desea, variando su ajuste también en función del modo de conducción seleccionado. Pero parece que esto no es suficiente para la UE.
Al final, y como ya llevamos viendo bastante tiempo, los fabricantes potenciarán el sonido del motor en el habitáculo, pero no les quedará más remedio que limitarlo en el exterior. Para el interior, suelen recurrir a amplificarlo con una simulación por el equipo de audio, o bien mediante un resonador que incrementa el sonido que llega al habitáculo sin que se aumente en el exterior.
Cada vez menos emocionales
Por desgracia, como decíamos al comienzo, las normativas van matando poco a poco todo el aspecto emocional de los coches, especialmente de los deportivos -porque los convencionales ya tienen poco de emoción desde hace un par de décadas-. “Las regulaciones se están volviendo bastante difíciles para que el sonido provenga del sistema de escape”, declaraba el jefe de producto de coches compactos de Mercedes-AMG, Bastian Bogenschutz.