España es uno de los países en los que la inversión en marcas de coches nuevas parece no interesar. En nuestro país contamos con varios fabricantes de coches artesanos que luchan duro por ser visibles y que sus modelos lleguen al marcado. Sin embargo los españoles no creemos necesario tener una marca patria que nos represente pues Seat hace muchos años que ya no es ibérica de pura raza.
Hasta hace poco tiempo hemos tenido en España a Hurtan. Esta pequeña empresa fue fundada en Linares (Jaén, España) en el año 1996 por Juan Hurtado González, antiguo mecánico de Pegaso y Seat. El Hurtan T2 fue su primer modelo y estaba basado en la plataforma y componentes de un Renault Clio. La principal característica de Hurtan era que sus modelos estaban fabricados completamente a mano y que sus diseños estaban inspirados en los de los clásicos roadster de los años 40 y 50.
Esta aventura empresarial tuvo varios vástagos más, pues en el año 2004 lanzarían al mercado el Albaycín, un roadster con dos puertas (dos o cuatro asientos) y motor gasolina de 180 cv. Cuando llegó el año 2008 Hurtan lanzó al mercado el que ha sido su último modelo, el Gran Albaycín. Éste modelo era una evolución del Albaycín inicial pero revisado y mejorado en todos sus aspectos. Con todo, durante el tiempo que ha estado la firma en funcionamiento ha vendido más de 400 coches en toda Europa.
El problema de ello es que la firma ha caído en el olvido y ahora han tenido que apostar por otros nichos de mercado. Fruto de esta evolución ha nacido Velántur Cars o lo que es lo mismo, la firma que construirá en España los primeros vehículos eléctricos de lujo de nuestro país. Esta empresa nace al amparo de las firmas Jofemar y Retrofactory y como Hurtan quieren ensamblar sus modelos en Linares, Jaén (España).
Velántur Cars realizó hace unos días una presentación de los modelos sobre los que está trabajando. En ella, Juan Ignacio Hurtado comentó que “seguimos pensando en Linares, evidentemente, pero el escenario ha cambiado un poco desde que se ideó el proyecto. Las instalaciones de Santana están disponibles en una parte y aunque el objetivo es fabricar en Linares habrá que ver cuáles son las condiciones una vez que ya empecemos con esa fase”.
Por ahora, Velántur Cars está en fase de búsqueda de socios inversores con los que poder iniciar su puesta en marcha definitiva. Los dos prototipos eléctricos que ha presentado están completamente terminados y son funcionales al cien por cien. Con ellos están trabajando en el Centro Tecnológico Metalmecánico y del Transporte, Cetemet, ultimando los preparativos para industrializar el vehículo.
El primer modelo, el Velántur, (que está en las fotos) a pesar de estar terminado y ser funcional sufría variaciones antes de su lanzamiento. Según Hurtado «nuestro trabajo es fabricar coches muy específicos, no algo generalista» y por tanto irán mejorando el producto antes de que pase a producción de forma definitiva. Para ello están trabajando con las mejores empresas en cuanto a I+D+i de la región jienense.
En cuanto a su diseño, el Velántur sigue manteniendo la filosofía que inauguró Hurtan. Sus líneas siguen emulando a las de los coches de los años 40 y 50. Sus proporciones son perfectas pues tiene las ruedas en los extremos de la carrocería y los voladizos casi no existen. La línea de cintura es muy elevada, la zona acristalada muy pequeña, los pasos de rueda son muy abultados y para rematar el perfil lateral tenemos unas grandes llantas de aleación multirradio cromadas.
La parte frontal recuerda a los clásicos de inicios del siglo pasado. Su parrilla frontal podría traernos a la mente a la que montaba el coche de Batman y sus faros redondos nos retrotraen a los que montan los modelos de la firma alemana Wiesmann. Con todo, no podemos negar que la estética de este modelo sea única y que atraiga a los conductores más exigentes en cuanto a exclusividad y distinción se refiere.
La parte trasera, al igual que la delantera, guarda a la perfección el estilo estético que tiene el Velántur. La marca lo define como «un coche único» y razón no les falta. Sus líneas nos recuerdan a las que tienen los modelos de PGO. Sus faros son muy pequeños y la luneta trasera es casi testimonial. El paragolpes recuerda poderosamente a los que tenían los modelo de antaño, pues se conforma con una banda pequeña cromada. Bajo esta se encuentran los faros anti niebla traseros y el espacio para albergar la matrícula.
En cuanto a su mecánica eléctrica aún no conocemos detalles, pero a buen seguro ofrecerá más de 400 kilómetros de autonomía. Habrá que ver cómo se suceden los acontecimientos y ojala las cosas les salgan realmente bien. Nos merecemos una marca patria como Velántur Cars.
Fuente – Velántur Cars