Aún queda tiempo para que el BMW iNEXT, el futuro modelo eléctrico y autónomo de la marca bávara, llegue a nuestras calles. Se espera que su producción se inicie en 2021. Todavía ni siquiera se ha desvelado su imagen exterior final o sus capacidades dinámicas. Pese a ello, la compañía ha decidido mostrar un anticipo de su interior, donde apreciamos claramente el estilo de diseño de su volante.
Se trata de un volante que no es circular, sino que tiene sus partes superior e inferior bastante aplanadas. Normalmente relacionamos este diseño “achatado” en el aro del volante con la deportividad, pues en sus formas “se parecen” a los utilizados por vehículos de competición. Sin embargo, BMW nos cuenta las razones por las que es importante este diseño en el volante del BMW iNEXT.
Según el fabricante bávaro, es el primer modelo del grupo en el que “ya no se requiere que el conductor se encargue de conducir, pero todavía puede tomar el mando en cualquier momento”. La geometría poligonal ayuda al conductor a la hora cambiar de modo de conducción autónoma a manual, y es que es tan plano en la zona superior como en la inferior.
Con los volantes redondos es menos intuitivo para nuestro cerebro saber cuál es el ángulo de dirección en cada momento, siendo esta la principal razón a lo que explicábamos en el anterior párrafo. En el momento en que el conductor retoma el control, es fácil reconocer el ángulo de dirección en ese preciso instante.
Pero no es esta la única ventaja. Los volantes con la parte inferior aplanada mejoran la comodidad del conductor a la hora de entrar y salir de su asiento, especialmente si es una persona con ciertas dificultades de movilidad. También deja más espacio para las piernas cuando, por ejemplo, circulamos más relajados por vías rápidas con el control de crucero, permitiéndonos mover un poco las piernas.