El Volkswagen Escarabajo fue el primer coche en llegar a la Antártida en 1963

El Volkswagen Escarabajo fue el primer coche en llegar a la Antártida en 1963

El clásico Volkswagen Escarabajo siempre ha sido un modelo que ha destacado por su fiabilidad y su robustez. Tal vez ese fue el motivo por el que en 1963 el ANARE (Australian National Antarctic Research Expeditions) decidió utilizar al Volkswagen Escarabajo como protagonista para una de sus misiones en la Antártida. El coche fue donado por la división de marketing de Volkswagen Australia, habiendo visto aquí una gran oportunidad de demostrar las capacidades del modelo, como así fue y que se fabricaba en Australia.

Bautizado como Antarctica 1, este Escarabajo de color Ruby Red fue el primer coche de producción en llegar a la Antártida, al Polo Sur. Poco más de tres meses después de ser fabricado, el Antarctica 1 alcanzó el continente más gélido del planeta a bordo del barco rompehielos Nella Dan. Allí comenzaba una expedición de doce meses en las que el Volkswagen Escarabajo se enfrentaría a temperaturas de hasta 52 grados bajo cero y a un territorio hostil sin carreteras ni ninguna infraestructura preparada para acoger la llegada de vehículos convencionales a motor.

El Volkswagen Escarabajo fue el primer coche en llegar a la Antártida en 1963

Así subió y bajó el Antarctica 1 del Nella Dan

Renombrado como el Terror Rojo por los miembros de la expedición, el Antarctica 1 era un Escarabajo completamente de serie, con la excepción de que pese a ser fabricado en Australia, contaba con especificaciones propias de los modelos del norte de Europa, mejor preparados para las duras condiciones invernales que aquellos modelos destinados a cruzar el Outback australiano. Su motor refrigerado por aire era ideal para la Antártida, ya que no tenía refrigerante que pudiese congelarse y provocar una rotura del motor. Se utilizó queroseno refinado como lubricante para el bóxer de cuatro cilindros.

A lo largo de los 12 meses que este Volkswagen Escarabajo estuvo en la Antártida, con más de 2.400 kilómetros recorridos, no hubo problemas a destacar con el coche. Los fuertes vientos, en ocasiones superiores a los 160 km/h, hicieron que más de una vez las bisagras de las puertas no resistieran. La avería mecánica más grave fue la rotura de los anclajes de las barras de torsión delanteras, que a causa del frío, la nieve y las rocas del gélido paraje llegaron a romperse en más de una ocasión.

El Volkswagen Escarabajo fue el primer coche en llegar a la Antártida en 1963

Aeródromo de Rumdoodle

La misión principal del Terror Rojo fue transportar personas y equipos desde el aeródromo de Rumdoodle hasta la base científica de Mawson. Menos de 20 kilómetros separaban estas dos localizaciones, pero aún así, el tiempo récord registrado por el Escarabajo fue de 50 minutos, dejando en evidencia las malas condiciones para circular con un coche por la Antártida. También fue utilizado para pequeñas expediciones de investigación y para labores recreativas en momentos de «buen tiempo».

Pese a las duras condiciones climáticas y del terreno, el Volkswagen Escarabajo, ayudado de unas cadenas, pudo completar con éxito la expedición. Demostró unas grandes capacidades para circular por estos terrenos que posteriormente el departamento de marketing de Volkswagen explotó comercialmente, ya que incluso se editó un documental. En 1964, cuando este coche volvió a Australia, compitió en el BP Rally de 1964, ganándolo. Después se perdió la pista al Antarctica 1, y pese a que en 2002 un grupo de fanáticos trataron de dar con el tras varias investigaciones, aún hoy se desconoce su paradero.

En 1964, el ANARE llevó a cabo una nueva expedición a la Antártida, pero esta vez con un nuevo Escarabajo en color International Orange y bautizado como Antarctica 2. Este segundo aventurero estuvo pasando frío en el gélido continente hasta 1969.

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