La evolución que está viviendo el sector del automóvil es meteórica pues desde que los primeros vehículos, dotados de motor de combustión interna, aparecieran a finales de 1880, su progresión ha sido exponencial. Sin embargo, esta evolución ha sido más acusada en la última década, pues el estado de la técnica es más proclive a estos cambios, dando como resultado la conducción autónoma y la electrificación de los modelos.
Lo bueno de la segunda situación, es que está dando la oportunidad a que firmas que nunca habían estado presentes en el sector del automóvil, puedan meterse de lleno y luchar contra las marcas más asentadas. Tesla es el mejor ejemplo, pero hay otras que, sin hacer ruido, están trabajando para ser proveedoras tecnológicas de aquellas marcas que no cuentan con el músculo económico necesario para desarrollar su propia tecnología eléctrica.
Williams es conocida en el mundo entero por ser una de las escuderías más laureadas de la Fórmula 1, sin embargo, su faceta tecnológica siempre quedaba eclipsada por este hecho. Esto ha sido hasta ahora, pues el departamento de ingeniería de la firma inglesa ha desarrollado una plataforma para vehículos eléctricos en «código abierto» que podrá ser empleada por aquellas marcas que se la pidan a la firma.
El nombre que han dado a esta base es FW-EVX y sus principales características técnicas son las siguientes. El chasis está fabricado en materiales muy ligeros, pues según Paul McNamara, Director Técnico de Williams Advanced Engineering, el vehículo que se desarrolle sobre esta plataforma, en su variante para el segmento compacto, tendrá un peso (con batería de 80 kWh) del conjunto de 955 kilos. Por tanto, será más ligero, seguro, económico de producir y ecológico que otros modelos similares.
La plataforma que ha creado Williams aúna en una misma estructura un paquete de baterías planas, el sistema de refrigeración y administración, la suspensión de la dirección, horquilla oscilante y hasta cuatro motores (uno en cada rueda) para crear un efectivo sistema de tracción a las cuatro ruedas (4WD). Una de las peculiaridades técnicas es que sus baterías son muy resistentes y se enfrían mediante unos canales laterales que filtran el aire hacía su interior.
Otra de las innovaciones tecnológicas que presenta la moderna plataforma eléctrica FW-EVX es que los brazos transversales de la suspensión está fabricados con la tecnología Racetrack. Esto es, que están creados con un compuesto de carbono reciclado al 80 por ciento, que permite que éstos sean más ligeros (en un 40 por ciento) que los tradicionales de aluminio, y su fabricación sea similar en costes.
Ahora habrá que ver cuántas firmas se animan y cuentan con ella para fabricar sus vehículos eléctricos.
Fuente – Williams
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