Hace un par de años un vídeo, como muchos otros, se volvió viral. El caso es que, si eres un apasionado de los coches, las motos y la carretera, es muy probable que se te quedara grabado e inmediatamente después de dar al play en el vídeo que os dejamos un poco más abajo lo recuerdes perfectamente. Dos motos van por una carretera de Texas, graba el que circula detrás, adelantan en doble línea continua y un coche al que rebasan da un volantazo intencionado.
En la moto que va delante viajan el conductor y un acompañante, su novia. Ante el brusco cambio de dirección por parte del conductor del coche, la moto pierde estabilidad y conductor y pasajero acaban por los suelos, recorriendo varias decenas de metros arrastrando sobre el asfalto. El conductor del coche (de 69 años de edad) se detiene unos metros más adelante, donde acude el motorista que graba la escena. Él repite “no me importa”.
Seguramente ahora sí le importe aquel acto temerario que podría haber costado la vida a estos motoristas. Este hombre lleva en prisión desde el mismo año 2015, cuando se produjo el accidente intencionado, aunque ahora hemos sabido que la pena de prisión es de 15 años. Probablemente en toda esa época tenga tiempo para pensar en lo que hizo… La sangre fría que hay que tener para hacer algo así pone los pelos de punta. ¿Haría lo mismo si fuera un camión?
El caso es que los motoristas, tanto el conductor de la moto accidentada como el que graba la escena, también infringen las normas de circulación al realizar un adelantamiento prohibido. Si bien es cierto que parece haber una buena visibilidad en ese tramo, hacen más bien poco caso a la doble línea continua. Mala conducta por parte de los motoristas, pero lo del anciano es prácticamente un intento de asesinato.