24 Horas Híbridas de Toyota, la experiencia híbrida definitiva

Este año en Actualidad Motor hemos tenido la oportunidad de asistir a un evento muy especial. Se trata de las 24 Horas Híbridas de Toyota, una prueba anual organizada por la firma nipona para comprobar el buen hacer de sus vehículos híbridos. Ha tenido lugar en el Circuito de Albacete, donde nos citamos un buen número de periodistas de diversos medios del motor para ver de que eran capaces los híbridos de Toyota.

Y lo digo en plural, porque si en otras ocasiones solo había un modelo que protagonizaba este evento, este año serían hasta seis. Como novedad de esta tercera edición de las 24 Horas Híbridas rodaríamos en pista con todos los modelos de Toyota que tienen variante híbrida. Nos encontramos con los Toyota Yaris Hybrid, Auris Hybrid, Auris Touring Sports Hybrid, Prius, Prius+ y RAV-4 Hybrid. Por desgracia, todavía no pudimos contar con la presencia del nuevo Toyota C-HR.

Normativa y sistema de puntuación

Pensaréis que son vehículos todos muy diferentes entre ellos, pero ahí estaba la gracia, en adaptarse al comportamiento de unos y otros en el trazado. La jornada comienza con el briefing obligatorio que nos pone al día en cuanto a organización y normas. Habrá seis equipos, cuatro con seis integrantes y dos con cinco miembros. Todos los equipos utilizarán los seis vehículos el mismo tiempo, 3 horas y 40 minutos, momento en el que se parará la carrera para cambiar los neumáticos delanteros y repostar combustible a los seis ejemplares.

Siguieron diciendo que cada conductor no podía exceder los 50 minutos al volante ni volver a conducir antes de 100 minutos. Ese tiempo vendría bien posteriormente, durante la madrugada, cuando un saco de dormir y una litera en el box eran tus mejores aliados por un breve periodo. Si seguimos hablando de normas, nos dicen que no se podrá hacer ningún tipo de modificación al coche, bajo pena de descalificación. También que cada vuelta a los 3.550 metros del circuito deberá hacerse en un tiempo de entre 2’30» y 3’10», en caso contrario habrá penalizaciones y se restarán vueltas.

Como decíamos el objetivo era dar el máximo número de vueltas con el mínimo consumo medio posible. La puntuación final se calcula teniendo en cuenta que el 65% viene del consumo y el 35% de las vueltas. Tras comentarnos el estricto reglamento los seis equipos comenzamos a hacer cábalas y a darnos cuenta de que será una carrera donde la estrategia tendrá un peso importante. A las 15:00 horas están los vehículos colocados y todo listo para que comiencen las 24 Horas Híbridas.

Arranca la competición

Tras el sorteo se nos comunica que empezaremos la carrera con el Toyota Yaris Hybrid, el más pequeño de los vehículos que cogeremos. Tras la salida estilo Le Mans comenzamos a ver los tiempos aparecer en el monitor del box. También se producen las primeras comunicaciones del equipo con el vehículo para informar sobre el tiempo y preguntar por cómo van los consumos. En este comienzo de carrera se buscaba establecer un equilibrio entre consumo y vueltas, intentando evitar las penalizaciones. Hay una de la que no nos salvamos casi ningún equipo: no exceder los 4 minutos en el cambio de piloto.

Soy el último en coger el Yaris Hybrid, cuando casi se cumplían las 3 horas de carrera y justo antes del parón para cambiar neumáticos y repostar. Los nervios se apoderan de mí al montar al vehículo. El utilitario me es familiar, pero no tanto el Circuito de Albacete. Por suerte la primera vuelta al trazado sirve para memorizar sus ocho curvas a derechas y seis a izquierdas. A partir de ahí intento mantener el consumo que habían establecido mis compañeros y rodar en el tiempo correcto. El pequeño híbrido de solo 101 CV es bastante divertido debido a su agilidad y se me pasan volados los 50 minutos.

Llego a boxes y la organización anota los 4,8 l/100km que muestra el económetro del Yaris Hybrid. En ese momento se para la carrera para cambiar de vehículo. Dos representantes de mi equipo cambian las ruedas del Toyota Auris Hybrid, que será nuestro compañero en este próximo stint. Los neumáticos no presentan un grado de deterioro muy alto, pero son las normas de la organización. Tendremos a Kumho como suministrador de neumáticos con sus modelos Ecsta KU39, Ecsta HS51 y Road Ventura KL51.

Se retoma la carrera al mismo tiempo que va atardeciendo y bajando la temperatura en Albacete. Me quedo controlando desde el box la actuación de mis compañeros, ya que al haberme bajado el último del Yaris, no subiré a este Auris. Durante los relevos me van comentando su aplomo y alabando sus virtudes, sin duda es uno de los que mejor comportamiento tiene. Terminamos con un consumo de 5,3 l/100km y sin haber penalizado demasiado. Me preparo porque tras el breve parón será mi turno con una salida desde boxes.

Será al volante del Toyota Auris Touring Sports Hybrid, la versión familiar del compacto que conducimos antes. El objetivo era hacer un consumo inferior al anterior, aunque no sería fácil. Pongo toda mi atención y esfuerzo en el circuito y en el comportamiento del vehículo. La conducción tiene que ser eficiente y por ello intento aprovechar las inercias y no frenar en ninguna de las curvas del trazado. También hay que ser cuidadosos con el pie derecho e intentar que el modo eléctrico nos ayude lo máximo posible.

Van pasando las horas y mis compañeros me suceden haciendo un trabajo excelente. Al final resulta que conseguimos un consumo inferior con el Auris TS familiar que con el compacto, ya que el marcador se queda en 5,1 l/100km. El buscar un menor consumo hace que nos despistemos y comencemos a penalizar por sobrepasar los 3’10» en algunas vueltas. A partir de ese momento nos empezamos a dar cuenta de que otros equipos nos superan en vueltas totales y que nuestra estrategia se tendrá que centrar en los consumos si queremos hacer algo.

Ecuador de la carrera

Y casi sin darnos cuenta son las 3 de la mañana y hemos llegado al ecuador de la carrera. La emoción hace que prácticamente todos estemos activos y sea difícil conciliar el sueño. Nos toca conducir el Toyota Prius, el último en llegar y el más eficiente. Cuando me toca conducir son casi las 5 de la madrugada, aunque me olvido de eso cuando me siento en su habitáculo. Me doy cuenta de la facilidad de marcar un ritmo y mantener los consumos con este coche. No he sobrepasado el tiempo máximo por vuelta y aún así estoy gastando poquísimo. El Prius desde mi punto de vista es el más equilibrado de todos y el que cumple el cometido de la carrera de mejor forma.

Terminamos con el Prius marcando un ridículo consumo de 4,3 l/100km, los que menos habíamos hecho con este vehículo. Nuestras opciones para liderar en consumos se van perfilando, aunque tendremos un hándicap. Los dos últimos coches que tenemos que coger también son los más glotones, así que tendremos que ceñirnos bien a nuestra estrategia. Son las 7 de la mañana, comienza a asomar el sol por el horizonte y le toca el turno al Toyota Prius+, el monovolumen híbrido de siete plazas.

Comprobamos la dificultad de hacer buenos consumos con él debido a sus dimensiones y a su poca agilidad y dinamismo. Hablando con el resto de compañeros llegamos a la conclusión de que es el menos adecuado para el uso en circuito. Acumulamos muchas vueltas de penalización en un intento por bajar al máximo su consumo y con algo de polémica al haber mucha diferencia entre económetro y ordenador de a bordo. Finalmente terminamos el stint con 6,4 l/100km y con la sensación de que vamos a tener que esforzarnos mucho en el último cambio si queremos llegar con opciones.

Pero nos toca ‘el coco’, el más tragón de todos los modelos que hemos probado: el Toyota RAV4 Hybrid. A falta de 4 horas para finalizar la carrera lo tenemos claro, somos los últimos por número de vueltas, así que preferimos ir lentos y seguir penalizando con tal de obtener un consumo muy bajo y ponernos en cabeza en este apartado. Soy el segundo en coger el SUV híbrido y me tengo que concienciar. La inercia muchas veces es a ir más rápido y pisar con más fuerza el pedal derecho, pero hay que seguir la estrategia de equipo.

La carrera termina a las 15:00 y nos encontramos con una grata sorpresa: solo hemos gastado 4,6 l/100km con el Toyota RAV4 Hybrid. Aunque parezca mentira esta cifra es la segunda menor, solo por encima del Prius. La compleja normativa de la carrera hace que todavía no sepamos quien es el ganador. Tras la deliberación de la organización llegan los resultados y se nos comunica que hay dos equipos descalificados. Uno es el nuestro, sin darnos cuenta en el último stint bajamos de 50 km/h en un punto del circuito y nos castigan por ello. El otro equipo que se queda fuera es por haber manipulado (probablemente sin intencionalidad) uno de los medidores.

Los ganadores son el Equipo 4, el más regular en las 24 Horas Híbridas, habiendo encontrado el equilibrio siendo los segundos mejores en consumos y a la vez los que más vueltas habían dado. Viendo la tabla de la clasificación nos damos cuenta de que nuestro Equipo 1 hubiéramos quedado segundos si no hubiésemos sido descalificados. Por lo menos mis compañeros Juan Miguel Quintana (Altagama), Marco Canseco (MarcaMotor), Antonio R. Vaquerizo (AutoFM), Álvaro Prieto (Autonoción), Miguel García (RRSS Toyota) y un servidor representado a Actualidad Motor nos quedamos con el orgullo de haber batido el mejor consumo con una media total de 5,083 litros entre los seis coches.

En el tren de vuelta a casa me pongo a reflexionar sobre el evento. Apenas hemos dormido en estos dos días y me pesan hasta los párpados, pero aún así estoy contento. Estas 24 Horas Híbridas de Toyota es algo que a cualquier aficionado del motor le entusiasmaría. Es una oportunidad perfecta para acercarte al mundo de la competición y a los campeonatos de resistencia. Una intensa vivencia que también vale para descubrir que hasta conducir un híbrido buscando minimizar consumos puede ser emocionante en un circuito. Ahora solo falta ir contando los días hasta la próxima edición.