Este año ha sido el de los superdeportivos electrificados. Si bien las opciones híbridas escasean fuera de marcas ya reconocidas como Ferrari, Porsche o McLaren, lo cierto es que varios fabricantes se han atrevido a lanzar nuevos «supermodelos» como hizo Aspark con el Aspark Owl o RAESR con el RAESR Tachyon Speed. Es ahora cuando Aria nos presenta su nuevo Aria FXE, el superdeportivo híbrido.
Probablemente la mayoría no conozca el Grupo Aria. Pues bien, son los encargados de realizar los paneles de fibra de carbono de los Porsche de Singer, toda una eminencia en restauración y modificación en el mundo alrededor de la firma alemana.
Para sobrepasar la barrera de los 1.000 caballos de potencia, el Aria FXE cuenta con un sistema híbrido compuesto por tres motores, un V8 sobrealimentado de 6,2 litros de cubicaje que es capaz de entregar 730 caballos, y dos motores eléctricos que en conjunto alcanzan una potencia de 547 caballos.
El motor térmico se encuentra ubicado en la parte central, mientras que los eléctricos se localizan en el eje delantero, convirtiendo así al FXE en un superdeportivo de tracción total. Gracias a este tipo de configuración, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 3,2 segundos y llegar a 354 km/h como velocidad máxima.
Para transmitir toda esa potencia -1.165 caballos y 1.784 Nm de par entre los tres motores- a las ruedas, el motor V8 está acoplado a una caja de cambios automática de doble embrague de siete velocidades. Su peso es de tan solo 1.565 kilogramos gracias al empleo de fibra de carbono en su chasis, el cual es de tipo monocasco para dotarlo de una mejor rigidez y ligereza.
El Aria FXE no tiene nada que envidiar a superdeportivos de Koenigsegg o Hennessey, y demuestra, una vez más durante este año, que los superdeportivos híbridos están para quedarse y demostrar que pueden ser incluso más rápidos de lo que ya conocíamos.