Comprar la historia de Borgward con la de Saab es un tanto complicado. Aunque hay ciertos paralelismos que no se pueden pasar por alto. Sobre todo por la forma en que una y otra firma han desaparecido del mercado y su traumática relación con empresas e inversores chinos. Pero lo más triste es que se ha jugado con el legado y la nostalgia de aficionados que creían que una y otra empresa podrían volver a ser lo que antaño. Una vil utopía.
De Saab ya poco queda y Borgward va por el mismo camino. Como sabes en el año 2014 Beiqi Foton Motor, un fabricante de camiones subsidiario de BAIC, compró la marca a los legítimos herederos de su dueño. Y sus planes parecían sólidos: crear una gama de modelos premium con tecnología europea. El Isabella Concept que vio la luz en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2015 marcó su regreso y los BX3, BX5 y BX6 la consolidaron en China…
Las pérdidas económicas de Borgward, tras apenas siete años de actividad, superan los 560 millones de dólares…
El problema está en que a lo largo de todos estos años las ventas de Borgward nunca llegaron las cifras que habían marcado como objetivo. Según Automotive News el máximo dato lo alcanzó con 55 mil unidades allá por el año 2019. El mínimo, por su parte, lo obtuvo el pasado ejercicio 2021 con un total de 3.600 unidades. De ahí que el monto de pérdidas económicas se acumulara, obligando a su matriz a asumir unas deudas considerables.
En total, entre los años 2016 y 2018, Borgward habría acumulado una deuda superior a los 560 millones de dólares. De ahí que, según la citada fuente, los responsables de la marca hayan solicitado declararse en quiebra para así liquidar sus activos y pagar sus deudas. El encargado de dar tal estatus ha sido el Primer Tribunal Popular Intermedio de Beijing declarando a la mítica marca alemana en quiebra el pasado mes de noviembre.
También se sabe que Borgward habría pedido permiso al tribunal para liquidar sus activos. Sin embargo, nada se sabe de los detalles relativos al proceso de quiebra. Por tanto, surgen dudas sobre quién pasará a ser dueño de la denominación comercial Borwgard y su ya mítico rombo. De hecho, el pasado año 2020 la marca dio «un baño a Renault» al ganar el juicio al que los galos la llevaron por según ellos usar el logo del rombo.
Habrá que estar atentos, pues aunque Borgward ha vuelto a morir, podría volver a renacer en manos de otra firma que sí sepa qué hacer con ella. Eso sí, para la siguiente vez que no se limiten a coger modelos de Audi y les cambien tres tonterías para venderlos como propios. Quizá ahí estuvo el problema… ¿No crees…?
Fuente – Automotive News