Durante este fin de semana se ha celebrado una de las pruebas de competición más conocidas a nivel mundial por apasionados del deporte en general y del mundo del motor en particular, las 24 Horas de Le Mans. BMW ha elegido este evento para mostrar al público un modelo totalmente nuevo, el BMW Serie 8. Se trata de un coupé grande con mucho lujo, calidad y prestaciones que llegará al mercado en noviembre.
El caso es que unas filtraciones chafaron parcialmente la fiesta a la firma bávara, pues varias imágenes sobre su nuevo modelo salieron a la luz horas antes de su presentación oficial, como aquí os contamos. De todos modos, ya tenemos todas las informaciones oficiales y, visto lo anterior, es buen momento para resumir y concretar cuáles son las claves de este nuevo BMW Serie 8.
Estética agresiva en el exterior y minimalista en el interior
Se trata de un modelo coupé que, a nivel estético, resulta muy agraciado. Aunque no sea un modelo de gran volumen, cabe destacar el esfuerzo de la marca por lanzar un modelo coupé de alto lujo y con dos puertas cuando el mercado demanda claramente vehículos de tipo SUV.
El BMW Serie 8 es un coche que mide 4,84 metros de largo, 1,90 de ancho y 1,34 de alto, mientras que su batalla es de 2,82 metros. Sus dimensiones son similares a las del BMW Serie 6 Coupé que la marca comercializaba hasta hace unos meses, por lo que podríamos decir que este Serie 8 es su sustituto.
Este 2+2 incorpora un diseño fluido y elegante con claros detalles deportivos. Mientras que las formas del frontal y de la retaguardia transmiten agresividad y dinamismo, la suavidad de su silueta y las líneas laterales aportan ese toque de elegancia. Además, aporta cierta diferenciación respecto al resto de modelos por detalles como el distinto diseño de sus “riñones” frontales, los faros más afilados o los trazos de sus pilotos posteriores.
En cualquier caso, gracias a las opciones de personalización y a los paquetes de equipamiento, el diseño puede variar notablemente.
El diseño del interior de este BMW Serie 8 también presume de diferenciación. Aunque el volante tenga un diseño algo soso y visto en la firma bávara, tenemos el nuevo cuadro de instrumentos digital mucho más conseguido. También la zona central del salpicadero, que reestructura los mandos del climatizador y audio, así como, más abajo, la palanca para la transmisión automática y la botonería que la rodea.
Al menos en las imágenes que nos ha ofrecido BMW, la calidad de materiales y terminaciones, a nivel visual, parece muy buena. Mientras tanto, y también hablando solo por lo que nuestra vista nos hace intuir, las plazas posteriores no serán de lo más cómodas. Da la sensación de que, como en muchos coupés, los pasajeros traseros circularán con las rodillas en una posición muy alta y la cabeza echada hacia delante si no quieren rozar con la luneta trasera.
Respecto al maletero, tiene una capacidad de 420 litros. Es un volumen algo justo para un coche de casi 5 metros pero, lo peor es que su practicidad, por la boca de carga, dejará mucho que desear. De todos modos, y este detalle sí es de agradecer, los asientos posteriores pueden abatirse hacia delante en proporción 50:50.
Tecnologías
Como ya podíais imaginar, el BMW Serie 8 viene cargado de seguridad activa, sistemas de ayudas y asistentes a la conducción. Como buen tope de gama dentro de la marca, este modelo cuenta con lo último del mercado. Entre lo más destacable podemos citar los faros BMW Laserlight con iliminación adaptativa y los Selective Beam, con un alcance de 600 metros, que se ofrecen de forma opcional.
No menos importantes son el control de crucero adaptativo con función stop&go, advertencia de salida de carril y en el mismo con corrección de dirección, protección contra colisión lateral, ayuda de evasión, información de distancia de seguridad y reconocimiento de señales viales. También ofrece asistente de aparcamiento, mientras que el asistente de aparcamiento plus incluye varias imágenes del exterior.
Motores diésel y gasolina para el BMW Serie 8
El BMW Serie 8 estará disponible, al menos a su llegada al mercado, con dos motorizaciones diferentes, una diésel y otra de gasolina, siendo ambas de tracción integral y con cambio automático.
En diésel tenemos la variante BMW 840d xDrive. Utiliza un motor de 6 cilindros en línea con 3 litros de cubicaje y la tecnología BMW TwinPower Turbo. Desarrolla 320 CV a 4.400 rpm y un par máximo de 680 Nm entre 1.750 y 2.250. Su consumo mixto homologado es de 5,9 l/100 km, obteniendo una velocidad máxima de 250 km/h y un 0 a 100 de 4,9 segundos.
Mientras tanto, la mecánica de gasolina se denomina BMW M850i xDrive. Tiene un motor V8 de 4.4 litros con sobrealimentación biturbo. Esta versión eroga 530 CV a partir de 5.500 vueltas y 750 Nm de par desde 1.800 hasta 4.600 rpm. El consumo mixto teórico es de 10 litros cada 100 kilómetros. Su velocidad máxima es de 250 km/h y realiza el 0 a 100 en solo 3,7 segundos.
