El ajuste del freno de mano es una tarea bastante sencilla, que puede ser realizada sin tener amplios conocimientos de mecánica y sin herramientas sofisticadas. Es un mantenimiento que conviene hacer cada cierto tiempo, ya que el sistema de varillas y cables que llega hasta las ruedas traseras puede destensarse con el paso de los años.
Lo bueno es que es fácil saber cuándo hace falta. Notarás que cada vez hay que ir tirando más de la palanca del freno de mano, para conseguir la misma fijación de las ruedas traseras. En el caso de los frenos de mano eléctricos, lo normal es que no se destensen, ya que el sistema es diferente y cuenta con un pequeño motor que se encarga de su funcionamiento.
Ajustar desde los bajos del coche
Paso 1 – Elevar coche
El primer paso que se debe realizar es el de elevar el vehículo para tensar el freno de mano con más comodidad. Se puede usar un elevador o un gato, aunque esta segunda opción no es recomendable salvo que se asegure el coche de otra forma, como con la utilización de caballetes o gatos estabilizadores. Este paso es opcional ya que solamente simplifica las cosas. Aunque dependiendo del coche y de tu tamaño, puede que sea muy recomendable.
Paso 2 – Girar tuerca de ajuste
Con el freno de mano en reposo, es decir, sin que esté tensado, debes visualizar en la parte inferior del coche uno o varios cables que se dirigen hacia unas varillas y una tuerca, para luego llegar a la rueda trasera. Ésta es la llamada tuerca de ajuste, la cual se debe girar con una llave de las dimensiones apropiadas hasta que el cable tenga una mayor tensión.
Paso 3 – Comprobar el giro de las ruedas
Cuando se haya hecho esto, hay que girar las ruedas traseras manualmente para comprobar que no se ha tensado demasiado. Si fuese así, las ruedas no girarían normalmente porque el freno está en contacto, aun con la palanca bajada del todo. Si te has pasado, afloja un poco el cable y repite la misma comprobación. Una buena referencia es que para que empiece a hacer contacto haya que subir la palanca tres ‘clics’.
Ajustar desde el interior del coche
Paso 1 – Retirar tapa
También se puede realizar el ajuste desde el interior del coche. Lo primero que hay que hacer es retirar la tapa de protección del freno de mano, que generalmente cuenta con unas tuercas y/o unas pestañas a sus laterales. Cada modelo es diferente, pero no suele ser un proceso demasiado complicado.
Paso 2 – Ajustar tornillo
Una vez retirada la tapa, lo normal es que se vea una contratuerca de la varilla de ajuste. Hay que aflojarla para hacer que el tornillo que hay debajo de ésta pueda ser ajustado hasta que quede tirante. De nuevo, la referencia de subir la palanca tres ‘clics’ para que empiece a hacer contacto con la rueda es una buena opción.
Paso 3 – Comprobar el giro de las ruedas
Una vez que hemos terminado, hay que volver a ajustar la contratuerca y repetir el procedimiento de girar manualmente las ruedas para ver si están trabadas. En el caso de que así sea hay que aflojar el tornillo hasta que no lo hagan. Por último, se coloca la tapa de nuevo y la tarea está terminada.
Qué pasa si está demasiado tensado
Esto solo pasaría en el caso de que no se hayan hecho las comprobaciones pertinentes. Es decir, que no se haya verificado si las ruedas traseras se mueven con libertad con la palanca bajada del todo. En el caso de que se circule con el coche en este estado, se provocará un desgaste prematuro de las pastillas y los discos de freno. Sobre todo porque se calentarán mucho al rozar de forma continuada. Lo normal es que se note al conducir el coche unos metros, pero esto no tiene por qué ser así si la presión es muy leve.
Una buena forma de asegurarte de que el freno ejerce ninguna presión, es girando la rueda antes de tensarlo, para ver con qué libertad gira. Así cuando vayas a comprobarlo después del tensado sabrás qué esperar cuando la vuelvas a mover.
Hola, una pregunta, que hace cada cable? Porque hay 2? Gracias.