Para matricular un coche extranjero en nuestro país hay que completar algunos trámites más que con los vehículos españoles. Aunque en esencia los papeleos a los que te tendrás que enfrentar son los mismos. Como suele ocurrir con cualquier procedimiento burocrático, si el coche proviene de otro estado de la Unión Europea, todo será más sencillo que si lo compras fuera de ella.
Otro factor que afecta a las gestiones que tendrás que hacer es a quién le compras el vehículo. No es lo mismo comprar a un particular, que a un compraventa extranjero o a un compraventa español que traiga el coche desde fuera. Por eso, también te vamos a indicar qué debes cumplimentar en cada uno de estos casos.
Independientemente de quién sea el vendedor, asegúrate de que te dan toda la documentación en regla. En los papeles del coche vendrán datos como su potencia fiscal, su nivel de emisiones homologadas o simplemente el tipo de vehículo que es. Información que necesitarás cuando vayas a efectuar el resto de trámites. Además tendrás que hacerte con los siguientes documentos según cual sea tu caso:
Si es un coche extranjero nuevo comprado en otro país de la Unión Europea:
Justificante de pago del IVA (modelo 309 o 300 de la Agencia Estatal Tributaria) o acreditar estar incluido en el censo de sujetos pasivos del IVA.
Si es un coche extranjero usado comprado en otro país de la Unión Europea:
En el caso de que sea una venta entre particulares hay que conseguir: el contrato de compraventa, una traducción del mismo y el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.
En el caso de que se haya comprado a un compraventa extranjero se tendrá que conseguir la factura en la que debe figurar el número de IVA.
Y por último si el coche se ha conseguido a través de un compraventa español, se necesitará la factura y un documento expedido por Hacienda, en el que se justifique de estar dado de alta en esa actividad durante el ejercicio correspondiente. Aunque normalmente en esta gestión puede que estos trámites los haga el propio vendedor.
Si es un coche extranjero comprado en otro país que no pertenece a la Unión Europea:
Documentación original del vehículo y Documento Único Administrativo (DUA) expedido por la Aduana, salvo que en la tarjeta de ITV conste la diligencia de importación del vehículo.
Segundo paso: Impuesto de Matriculación
El Impuesto de Matriculación del coche depende del nivel de emisiones de CO2 que tenga tu coche. Por eso es necesario tener todos los papeles para conocerlo. Es un porcentaje sobre el valor neto del vehículo. Es decir, su valor sin impuestos:
Menos de 120 g/km: exento del Impuesto de Matriculación
Entre 120 y 160 g/km: 4,75 %
Entre 160 y 200 g/km: 9,75 %
Más de 200 g/km: 14,75%.
En los coches extranjeros el impuesto de circulación también se hace a través del modelo 576. Puedes pagarlo de forma telemática en la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria, aunque para eso no te valdrá con dar tus datos o con el sistema de Cl@ve, tendrás que tener un DNI electrónico.