Se avecina tormenta: errores a la hora de conducir con lluvia que debes evitar

Errores que no debes cometer al conducir con lluvia

Ahora que se acerca el mal tiempo, más vale que demos un repaso a los errores más peligrosos a la hora de conducir con lluvia. Circular bien bajo estas condiciones no se limita a reducir un poco la velocidad. Hay que tener claras una serie de nociones para no acabar engrosando las estadísticas de accidentes.

Lo primero que debes tener claro es que no hay que conducir si no se tiene suficiente visibilidad. Da igual que evites todos los errores que te vamos a describir a continuación, si la lluvia es tan intensa que no te permite ver en condiciones. No basta con que veas las luces de los otros coches, deberás ver tanto las señales de tráfico como las líneas del suelo para hacerlo de forma segura.

Llevar los neumáticos en malas condiciones

Ten en cuenta que el estado de tus neumáticos es más importante que nunca cuando llueve. Si no tiene unos surcos lo suficientemente profundos, el riesgo de aquaplaning es mucho mayor que si estuvieran en buen estado. Esto se debe a que su dibujo no puede evacuar el agua que se va acumulando delante de la goma en forma de ola. Un efecto que se produce en velocidades de carretera o autopista. Si esta ola es lo suficientemente pronunciada, pasará por debajo de la rueda levantándola y provocando la pérdida de adherencia.

La profundidad mínima legal de los surcos de tu neumático es de 1,6 mm, pero no deberías llegar a ese límite si vas a conducir con lluvias intensas. Tampoco debes descuidar las escobillas del parabrisas, porque si están en mal estado tu visibilidad se reducirá mucho con la lluvia.

Lleva los neumáticos en buen estado para conducir con lluvia

Mal uso de las luces del coche

Muchos coches fabricados en los últimos años llevan luces diurnas y encendido de luces automático. Sea este tu caso o no, conviene que lleves encendidas las luces de cruce porque las diurnas solo funcionan en la parte delantera. Si la lluvia es muy intensa, tendrás que echar mano de las luces antiniebla. La propia DGT las menciona en su reglamentación para estas cuestiones:

Luz antiniebla trasera

“La luz antiniebla trasera solo deberá llevarse encendida cuando las condiciones meteorológicas o ambientales sean especialmente desfavorables, como en caso de niebla espesa, lluvia muy intensa, fuerte nevada o nubes densas de polvo o humo.”

Luz antiniebla delantera (opcional)

“Cuando existan condiciones meteorológicas o ambientales que disminuyan sensiblemente la visibilidad, como en caso de niebla, lluvia intensa, nevada, nubes de humo o de polvo, cualquier otra circunstancia análoga será obligatorio utilizar el alumbrado. En estos casos deberá utilizarse la luz antiniebla delantera o la luz de corto o largo alcance. La luz antiniebla delantera solo podrá utilizarse en dichos casos o en tramos de vías estrechas de muchas curvas.”

conducir con lluvia

No uses la luz intermitente de emergencia o warning solo porque llueva intensamente. Estas luces sirven para avisar de un peligro al resto de vehículos. Si las activas, puede que los conductores que te preceden piensen que hay una detención o un obstáculo más adelante y ese no es el caso. Úsalas solo en condiciones de peligro como que la carretera esté inundada.

No aumentar la distancia de seguridad

Todos sabemos que cuando hay lluvia la distancia de frenado es más larga, pero la tendencia de muchas personas es conducir de la misma forma en cualquier circunstancia. En especial si el camino que se recorre es el mismo un día tras otro. Si éste es tu caso, intenta recordar que cuando el pavimento está mojado la distancia de frenado puede llegar a duplicarse en comparación con el pavimento seco.

Circular por el lugar incorrecto de la carretera

Inclinaciones de la carretera

Aunque no siempre es fácil de ver, el diseño de las carreteras está pensado para que evacuen el agua lo antes posible. En las curvas con peralte, el agua tenderá a ir hacia la parte más baja, así que conviene situarse en el carril más elevado. Cuando estamos en una carretera plana, normalmente están construidas con una forma algo combada hacia sus lados para despejar el agua. En estos casos conviene circular por la parte de tu carril más cercana al centro.

Colócate bien en la carretera al conducir con lluvia

Surcos en el agua

Cuando la lluvia es intensa, es recomendable aprovechar la marca que dejan los coches precedentes. Esos surcos, que no siempre son visibles, se deben a que sus neumáticos ya han evacuado parte del agua que había en el suelo. Así te aseguras que los tuyos tengan que hacer menos trabajo. Este efecto es mayor y más visible cuando lo que tenemos delante es un camión o un vehículo pesado similar. Si haces esto, nunca debes perder la atención por centrarte solo en seguir unas marcas. El remedio puede llegar a ser peor que la enfermedad.

Evita los charcos

Cuando llega la época de lluvias, los talleres reciben más coches con desperfectos en la suspensión, los bajos y las ruedas. Un efecto que se produce porque cuando llueve, hay muchos conductores que caen en la trampa de los charcos engañosos. De la misma forma que no te tirarías a un estanque del que no conoces su profundidad, no metas el coche en un charco del que no sabes nada. Esta imprudencia puede ser mucho más grave si el charco que esconde un socavón está en una carretera a la que se circula a 90 ó 100 km/h.

¿Y si la lluvia se convierte en inundación?

Si el temporal es tan intenso que se convierte en riada o inundación. Evita conducir en la medida de lo posible. Si la corriente llega hasta medio metro de altura y 10 km/h de velocidad, lo más probable es que acabe levantando tu coche. No debes estar dentro cuando llegue ese punto, porque cuando el coche es arrastrado puede meterse en una zona más profunda o incluso volcar.

Para que no te ocurra esto, antes de llegar a esa situación bájate del coche por el lado opuesto al que viene el agua y muévete a favor de la corriente. Luchar contra ella solo provocará que te golpeen los objetos que esté arrastrando. Súbete a un sitio alto y seguro hasta que pase la inundación.

Demasiada velocidad

Aunque lleves los neumáticos en buen estado, es importante que adaptes tu velocidad a las condiciones climatológicas. No te confíes aunque tu coche agarre mucho. En realidad cuanto más ancho es el neumático, más posibilidades hay de que el agua las levante y pierdan cualquier adherencia que puedan tener.

Si por lo que sea caes en el temido aquaplaning, mantén firme la sujeción de volante y no lo gires más de lo que te exija la vía. Si lo haces el coche dará un bandazo cuando vuelva a tocar el asfalto y será muy difícil de controlar. Tampoco frenes ni aceleres, solo retira el pie del acelerador para que sea el agua quien te frene poco a poco.

No corras y no pises la pintura de la carretera al conducir con lluvia

Pisar la pintura de la carretera

Este consejo es vital para los motoristas, pero también lo deben que tener en cuenta los conductores de cualquier otro vehículo. Aunque cada vez se ven menos, los pasos de cebra con un tomo de pintura grueso eliminan la rugosidad del asfalto y son auténticas pistas de patinaje. Imagina que te ocurre esto en una frenada de emergencia con un peatón que no has visto.

Ahora que se acerca el mal tiempo, te recomendamos que le eches un vistazo al artículo: Consejos para encender el coche “en frío”.

Imágenes – Carol VanHook, Presidio of Monterey, Pablo Segade, JoshBerglund19 y M. Moers


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