Apenas a unos días de la apertura de puertas del Salón del Automóvil de Nueva York, la marca americana del óvalo azul ha confirmado que los Shelby GT350 y Shelby GT350R se mantendrán al menos un año más en el mercado. Bajo la denominación Model Year 2018, no es que estas dos versiones reciban una actualización como sí ha sufrido el Mustang “normal”, sino que se mantienen prácticamente sin cambios e idénticos al MY 2017.
Para que os hagáis una idea de lo poco que cambian los Shelby GT350 y GT350R de 2018 respecto a las versiones anteriores, la única novedad anunciada por Ford es el color de la carrocería. Los MY 2018 se ofrecen ahora en tres colores más como son los Orange Fury, el Kona Blue y el Lead Foot Gray. No esperes cambios en sus motorizaciones, ni en sus datos de prestaciones porque no los encontrarás; ni tan siquiera en los equipamientos disponibles.
Hace unos meses hubo rumores sobre posibles variaciones mecánicas en el bloque V8 de 5.2 litros, así como la llegada de una supuesta caja de cambios con doble embrague. Según las informaciones comunicadas por Ford, el motor V8 de aspiración atmosférica sigue rindiendo los mismos 533 CV mientras que tampoco ha sido confirmada, hasta el momento, una transmisión robotizada. Igual estos Shelby no son los coches que todo conductor americano compraría con solo dos pedales.
Pese a que el Ford Mustang no es el modelo más apropiado para rodar al límite en una jornada de circuito buscando arañar décimas al cronómetro, estás versiones Shelby están enfocadas en el máximo rendimiento. Es por ello que cuenten, de serie, además de una potencia considerable, con unas suspensiones MagneRide o unos sistemas de frenos con pinzas de 6 pistones en el eje delantero y 4 pistones en el tren trasero con la firma del especialista Brembo.