Ya pudimos verlo como un simple prototipo en el anterior Salón de Ginebra, pero en esta edición llega convertido en una realidad. El Gumpert Nathalie, que funciona gracias a una celda de combustible de metanol, comenzará a producirse en unas semanas con su revolucionaria idea para propulsar vehículos.
El fabricante alemán de coches de altas prestaciones y propiedad de la multinacional china Aiways ha presentado la “Primera Edición” del Nathalie. Se trata de un deportivo que está llamado a ser el primer vehículo del mundo propulsado por una celda de combustible de metanol. Un sistema que produce hidrógeno y electricidad al funcionar.
Roland Gumpert, CEO de Gumpert Aiways, dedicó unas palabras a su obra durante la presentación: “Fue mi visión de un automóvil eléctrico que no se detiene cuando la batería está vacía, lo que allanó el camino para este invento. Hoy, un año después, podemos presentarles el primer automóvil de producción del mundo con una celda de combustible de metanol, que no depende de estaciones de recarga eléctrica o estaciones de hidrógeno».
En comparación con el prototipo del año pasado, la primera edición de Nathalie trae algunos cambios de diseño. Por ejemplo, la puertas ahora son del tipo de tijera y las proporciones del vehículo se han vuelto más realistas. Esta primera edición del Gumpert Nathalie tiene unas líneas frontales y laterales más marcadas y algunas partes sobredimensionadas, según sus diseñadores, «exactamente en los lugares correctos».
Mientras que el prototipo presentaba una carrocería de fibra de carbono, como el recién presentado Hispano Suiza Carmen Boulogne, el modelo de producción utiliza materiales ligeros de origen biológico como el lino, que se ha usado para el 50% de la carrocería.
La celda de metanol del Gumpert Nathalie
El tren motriz del Nathalie consiste en una celda de combustible de metanol de 15 kW, que produce hidrógeno a partir de metanol y lo convierte en electricidad. Como resultado, consigue completar todo tipo de trayectos sin usar la batería eléctrica de emergencia. La capacidad total de energía del sistema es de 178 kWh. Es decir, lo mismo que un Tesla Model S y un Model 3 juntos. Con la celda llena es capaz de recorrer 820 km. Además la potencia combinada de los motores es de 536 CV.
Casi como si de un coche a gasolina se tratase, el reabastecimiento de su tanque de metanol de 65 litros tarda solo tres minutos. Además, los responsables de Gumpert Aiways dicen que no se necesita una infraestructura especial para hacerlo, ya que el Nathalie funciona con el metanol que hay disponible comercialmente a día de hoy.
En cuanto a su rendimiento, el Nathalie es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 2,5 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 300 km/h (186 mph). Sus dos cajas de cambios sincronizadas con 2 marchas y sus sistema de tracción total contribuyen a estas prestaciones que están al nivel de Tesla Model S Performance.
Por el momento, Gumpert Aiways solo tiene programada la fabricación de 500 unidades del Nathalie (incluida esta Primera Edición). Cada una de ellas tendrá un precio de salida de 407.000 euros y las entregas comenzarán en la primera mitad del año que viene.
Una forma revolucionaria de propulsión
Esta forma de utilizar metanol supone una revolución tecnológica, que aúna las ventajas de los motores eléctricos y de los de combustión. Hasta ahora solo se había utilizado el alcohol metílico como combustible, junto con gasolina o por sí solo. También es conocido en las preparaciones como parte de un sistema de refrigeración, que consiste en añadir agua y metanol para refrigerar los cilindros y poder llevar el motor por encima de su tolerancia térmica.
No sabemos si se podrá generalizar su uso porque, aunque el metanol se vende de forma cotidiana como producto químico, su producción tendría que ser mucho mayor a la actual. Además, el precio de este coche está muy por encima de los 100% eléctricos, incluso cuando todavía estaban empezando a introducirse en el mercado.
