La estrategia de repliegue de operaciones que está llevando General Motors, en todo el mundo, está ocasionando graves desequilibrios en algunas regiones. En Australia controlan a la que, hasta hace poco, era la marca de coches más importante, Holden. Por si no lo sabíais la firma de «el león Holden y la piedra» (sí, además de Peugeot hay otra marca que emplea este animal en su logo) es la segunda marca más antigua del mundo, pues fue fundada en el lejano año 1856.
En este caso, según General Motors producir de forma local es muy caro. La razón está en que la mayoría de unidades que se ensamblan en Australia van destinadas a los mercados anejos y éstos no tienen el mismo nivel adquisitivo que los habitantes de la gran isla. Por tanto, y siguiendo la misma estrategia de Toyota, decidieron hace un par de años cerrar la planta que aún tenían en activo en el país.
Pues bien, el momento de decir adiós ha llegado. Después de 69 años fabricando coches de forma local, Holden ha echado el cierre de la fábrica de Elizabeth en Australia meridional. El último modelo ensamblado ha sido un Commodore Redline con motor gasolina que irá a parar al museo de la marca. Para dicho evento la firma organizó una reunión privada para trabajadores y prensa local en la que aprovechó para agradecer su compromiso hasta el final.
Sin embargo, y a pesar de que la marca deja de operar en el país a nivel industrial, no cerrarán sus operaciones comerciales. Su red de servicios oficiales seguirá intacta en el país junto a los equipos de diseño e ingeniería, sumando un total de 7 mil trabajadores. Además, se encargarán de encontrar trabajo para los empleados que no puedan recolocarse en las nuevas vacantes que la marca ha emplazado.
Por último, según los responsables de la marca, el futuro de Holden está más que asegurado en el país austral. Según han comunicado fuentes de la firma, se ha fijado un plan estratégico para lanzar de aquí al final de la década hasta 24 nuevos modelos (entre los que se encuentra una nueva línea SUV) y 36 combinaciones propulsoras.
Fuente – Holden
