Siempre se ha dicho que “el vehículo” de los cuerpos de seguridad más rápido es la radio. Por muy rápido que sea un coche o una moto policial, la radio permite organizar retenciones en el tráfico, realizar bloqueos con otros vehículos policiales a los “cacos” y encontrarles fácilmente bien con vehículos terrestres o de forma aérea con helicóptero, entre otras muchas cosas. Sin embargo, todavía hay ocasiones en los que se dan persecuciones de turismos.
Por suerte nunca me he visto involucrado en esta situación, ni persiguiendo ni huyendo, salvo en algún videojuego. El caso es que una persecución es una de las situaciones más peligrosas en las que se puede ver envuelto un agente de la autoridad. No sabes hasta qué punto se arriesgará el coche al que persigues, si intentará echarte de la carretera para tener vía libre, o si los nervios le jugarán una mala pasada y terminará chocando contra algún civil inocente. Por ello es tan importante que la persecución dure lo mínimo posible.
Maniobras de conducción evasiva o los pinchos en la carretera son algunas de las soluciones más conocidas por todos nosotros, sobre todo por las películas. Sin embargo, son métodos poco seguros ya que pueden acabar provocando un accidente en el que se vean involucrados varios vehículos. De hecho, se dice que el 40 % de las persecuciones policiales en Estados Unidos finaliza con un accidente. Sin embargo, este invento parece bastante efectivo, ¿no creéis?
Este invento, llamado Grappler Police, que acabamos de conocer en el vídeo parece infinitamente más seguro que los métodos habituales. El vehículo policial “solo” debe acercarse al coche que persiguen. Cuando el elemento en forma de “Y” toca con la rueda posterior del coche perseguido, las correas agarran y bloquean por completo el neumático posterior. El coche patrulla frenará y de esta manera inmovilizará por completo al vehículo perseguido.
Al parecer existen dos variantes. En una de ellas las cintas que bloquean la rueda permanecen unidas también a la carrocería del coche patrulla, mientras que en la otra versión se liberan. Dependiendo de la velocidad a la que se circule, puede ser más efectiva una u otra. En el caso de que la velocidad sea elevada, el vehículo perseguido podría trompear bruscamente al bloquear su rueda, por lo que si está unido al coche policial, la persecución podría terminar con ambos vehículos perdiendo totalmente el control.
En cualquier caso, parece que este método podría resultar efectivo y más seguro que las técnicas habituales. Sin embargo, una persecución siempre es peligrosa y, con este sistema, deben acercarse demasiado al vehículo que huye de la autoridad.
Fuente – MotorTrend