Mercedes es uno de los fabricantes que más invierten en diseño. Esto es algo que pudimos ver hace unos años cuando la firma alemana dio un giro de 360 grados a unas líneas conservadoras, y apostaron por las formas actuales, mucho más estilizadas y modernas.
Centrado en el diseño del habitáculo, el nuevo centro de Mercedes, situado en la Costa Azul, al sur de Francia, se ubicará en lo que comúnmente se le conoce como el Silicon Valley francés, y albergará en torno a 50 empresas de diseño.
El nuevo centro de Francia no será el único con el que cuenta Mercedes, ya que dispone de cuatro repartidos por Beijing (China), dos en California (Estados Unidos) y Lago di Como (Italia).
«En esta nueva ubicación, actuaremos como sismógrafos, rastreando las tendencias y requisitos entre los mundos digital y analógico, e integrándolos en nuestros automóviles de una manera interconectada. El nuevo centro será un facilitador perfecto de la cooperación interdisciplinaria entre todas las disciplinas del diseño y será único en el sector», afirmó el diseñador jefe de Daimler, Gorden Wagener.
La denominación Silicon Valley francés para la zona del sur de Francia, en concreto en la Costa Azul, radica en la localización de varias empresas importantes a nivel mundial.
Hewlett and Packard o Huawei, por ejemplo, se reúnen en el Parque de Ciencia y Tecnología Sophia Antipolis, ubicado en Antibes, una pequeña localidad cercana a Cannes, donde trabajan más de 2.000 compañías.
Tener varios centros repartidos por todo el mundo sirve a Mercedes, además de conocer las tendencias de una forma más cercana en varias partes del globo, contar con diseños dispares, ya que un residente en Estados Unidos, no tendrá la misma concepción de diseño que alguien en China, o por ejemplo, en Francia.
Esto es algo que se puede ver a simple vista si observamos las diferentes formas de vehículos producidos en Francia con otros en Japón, por poner un ejemplo.