El Nissan Leaf de segunda generación inicia su producción en Europa

El Nissan Leaf es uno de los vehículos de los que más orgullosa está la marca Nissan, junto con el Qashqai. El Leaf es un modelo eléctrico que ha tenido una gran aceptación global, tanto es así que este modelo es, de lejos, el coche totalmente eléctrico más vendido a nivel global desde hace varios años. La marca japonesa desvelaba la segunda generación de este modelo en el mes de septiembre y, ahora, inicia su producción en Europa.

En su día ya os contamos todos los detalles oficiales de este nuevo Nissan Leaf, e incluso hicimos una comparativa visual para apreciar más detenidamente los cambios estéticos de una generación a otra. Según los datos teóricos, esta nueva generación podrá disfrutar de una autonomía de 378 kilómetros, que es una cifra muy buena para un modelo eléctrico y urbano, el cual se destinará mayoritariamente para recorridos cotidianos por la ciudad.

Las primeras unidades de la segunda generación del Nissan Leaf ya están saliendo de las líneas de montaje europeas, aunque no llegaran a sus respectivos clientes hasta el mes de febrero. La planta de producción del Viejo Continente se encuentra en Sunderland, Reino Unido, donde también nacen los Qashqai y Juke. Allí se fabrica desde el año 2013, habiendo iniciado su producción este modelo en 2011 en Japón, en la planta de Oppama.

Dos de los puntos más destacables del Nissan Leaf son su e-Pedal y el sistema ProPilot. El e-Pedal permite al conductor arrancar, acelerar, desacelerar y parar el vehículo jugando con la presión sobre el mismo. Nissan dice que así se elimina estrés al volante; aunque eso habría que comprobarlo por uno mismo.

Mientras tanto, el sistema ProPilot debuta dentro de la marca con este modelo eléctrico y urbano, y se trata de una conducción semiautónoma, pues controla la dirección para mantener la carrocería en el centro del carril y la distancia con el vehículo que nos precede. Dichas serán especialmente útiles durante la conducción en atascos, aunque la firma asiática asegura que también “mejoran la experiencia de conducción” con tráfico fluido.