Aunque los SsangYong Tivoli y XLV no obtengan grandes registros de ventas en nuestro país en comparación con otros modelos, ambos son pilares fundamentales en la compañía y, como es lógico, la marca los actualiza y pule sus detalles cada vez que tiene ocasión. Y no es para menos, ya que el Tivoli es su modelo más vendido. El XLV, por su parte, prácticamente es el mismo modelo, solo que con una carrocería más alargada.
La marca surcoreana pretende dar un nuevo empujón comercial a estos dos vehículos con algunas importantes mejoras. Esta actualización se ve reflejada a nivel estético, en la incorporación de nuevas versiones mecánicas, en una mayor ecología, más conectividad y tecnología, así como en nuevos sistemas de seguridad activa. Vamos por partes.
Queda claro que no es una nueva generación, como tampoco es un restyling muy profundo. En esta ocasión se trata de una actualización para sacar brillo y pulir esos detalles que antes eran mejorables. Lo bueno es que son muchos aspectos los que se renuevan parcialmente, por lo que el resultado final es bastante bueno.
Estéticamente, el Tivoli recibe un paragolpes delantero con nuevos faros antiniebla y algunos detalles en cromo. En la parte trasera aparecen un ligero rediseño de la zona inferior del parachoques, añadiendo también inserciones cromadas. También se incorpora un nuevo color a la paleta, el Orange Pop.