El caso de los airbags defectuosos de Takata no deja de traernos, cada cierto tiempo, nuevas sorpresas. La firma ya ha anunciado que se declara en bancarrota y también comunicó que tienen una oferta en firme de una empresa para hacerse con el control de las filiales sanas de la empresa. Sin embargo, a día de hoy siguen surgiendo nuevas llamadas a revisión que nos hacen plantearnos si las cosas se han hecho realmente bien.
Según el último dictamen de la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) se han descubierto otros 2,7 millones de coches más con sus airbags defectuosos. Las marcas que se verían afectadas por esta masiva llamada a revisión son Ford, Mazda y Nissan y las unidades habrían sido fabricadas entre los años 2005 y 2012. Sin embargo, ninguna de las tres compañías han comunicado qué modelos pueden ser los afectados y cuántas unidades les tocan a cada una.
El problema que se habría detectado estaría relacionado con el disparador pirotécnico que provoca el inflado del airbag cuando salta. En este caso, su potencia se vería limitada por lo que el inflado de la bolsa sería insuficiente o se haría de forma irregular. Por esta razón el conductor puede sufrir lesiones de gravedad al impactar su cabeza contra la zona central del volante o parte del cuadro de mandos.
Según ha informado Takata, se habrían llevado a cabo varias pruebas para determinar qué modelos de estas marcas son los afectados, pero hasta el día de hoy aún no se han encontrado. Además, también falta por determinar el alcance mundial de esta nueva llamada a revisión, ya que la voz de alarma la ha dado la NHTSA porque han sido descubierto en los Estados Unidos. Sin embargo estas marcas podrían haber traído algunos de estos modelos a Europa.
Por tanto, habrá que estar pendiente a si se concreta una llamada a revisión oficial en nuestro continente para verificar los airbags de estas marcas y a qué modelos se realizará esta revisión. Mientras tanto, lo más prudente es tener cuidado a la hora de conducir para evitar en todo lo posible sufrir algún accidente grave.
Fuente – National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA)